De vuelta al trabajo. La plantilla del Deportivo de la Coruña comenzó ayer a preparar el partido ante el Cádiz. Lo hizo sin su técnico, el sevillano Joaquín Caparrós, que desde el domingo se encuentra en Sevilla por el fallecimiento de un hermano, pero con varios de sus efectivos que se perdieron el último choque. Así, Caparrós recupera para el partido en la Tacita de Plata al onubense Juanma, que en la previa del partido ante el Sevilla cayó lesionado, pero que ya se encuentra a plena disposición, y al argentino Fabricio Coloccini, que, aunque le costó entrar en los planes del entrenador sevillano, últimamente ha sido una pieza fundamental, dado su carácter sobre campo.

La otra gran novedad en el partido en el Ramón de Carranza puede ser la incorporación de Romero al puesto de interior izquierdo para tapar la ausencia de Pedro Munitis, una opción a la que ha recurrido frecuentemente Caparrós en los partidos a domicilio. Además, Manuel Pablo, que también vuelve tras cubrir ciclo de amonestaciones, desplazaría al canadiense De Guzmán a su posición natural, la de medio centro, para formar doble pivote con el argentino Aldo Duscher.

A partir de ahí llegan los quebraderos de cabeza para el Dépor, que no termina de dar con ese ariete goleador que le garantice tantos en esta fase determinante del campeonato liguero. Ni Tristán, ni Rubén, ni los canteranos Xisco o Iago están finos de cara a portería y eso les está costando perder el tren de la Champions y aferrarse al de la UEFA de una manera desesperada.

Entrenamiento físico

En cualquier caso, todo empezará a aclararse a partir de hoy, día en el que Caparrós comienza a descubrir abiertamente sus cartas. El utrerano no es muy propenso a esconder sus onces iniciales ni a realizar entrenamientos a puerta cerrada en días no señalados, y más en este tipo de partidos en los que los jugadores que salten al terreno de juego tienen que ser conscientes de lo que se juegan en el envite. Y es que de no sumar los tres puntos ante el Cádiz, se les complicaría muy mucho la entrada en competición europea.

La sesión de ayer, que fue dirigida por Luciano Martín, Luci, fue eminentemente física, un aspecto en el que suelen incidir los deportivistas esta temporada, dado su estilo de fútbol, directo y contundente. Durante poco más de una hora los jugadores del plantel coruñés realizaron carrera continua, estiramientos, una serie de ronditos y un partidillo en espacio reducido durante el que los jugadores más renqueantes como Juanma se retiraron antes de tiempo.