Les he confesado desde esta columna que soy un «urbanita», término con el que defino a aquellos que disfrutamos paseando por las ciudades, contemplando sus monumentos, o tomando un suculento almuerzo en aquel restaurante que, el siempre bien intencionado amigo, nos ha recomendado bajo la promesa de que es bueno y además bonito y barato.Con toda lógica, para desplazarme utilizo el automóvil y, de un tiempo a esta parte, circulo con mayor comodidad y rapidez gracias a la proliferación de la red de autovías.

Estas carreteras de doble vía por sentido de circulación, separadas por una mediana, y en las que la Ley fija el límite de velocidad en 120 kilómetros a la hora, difieren bien poco de un punto a otro del país. Desde Galicia a Almería, las hay en mejor o peor estado de conservación, con más o menos baches. Si bien, todas tienen el denominador común del límite legal de velocidad a que antes aludía. Pero ¿realmente están seguros de que son todas ? Pues no, ya que deben excluir aquellas que nacen en Jerez.

Créanme que no es casualidad, aunque juro que ignoro el motivo. No sé si las mismas fueron construidas por Pepe Gotera y Otilio, y que me perdonen las constructoras -pero entre UTES, contratas y sub-contratas, al final es Manolo «el albañil del pueblo» quien termina aplanando el firme- o, simplemente es cuestión de ecología y al señalizarlas, se habían acabado las señales de 120 y, por aquello del reciclaje, se optó por reutilizar las que sobraron de la antigua red nacional de carreteras, donde sí estaba limitada la velocidad a 100 kilómetros por hora.

Si no me creen permítanme los tres siguientes ejemplos -que corresponden a las únicas autovías que parten desde Jerez- echen el paseo y acabarán tan perplejos como yo:

- Autovía Jerez a Sanlucar de Barrameda: De reciente inauguración y construida sobre la base de la antigua carretera en la que ya se podía circular a buen ritmo, pues estaba bien conservada y, al no existir desniveles entre ambas poblaciones, más del 90% eran tramos rectos enlazados por curvas abiertas que no entrañaban peligro. Finalmente la carretera se hizo autovía y, para desesperación de usuarios, con mejor trazado, curvas aun más abiertas, firme nuevo y reluciente y dos carriles por sentido; todo su trayecto tiene limitada la velocidad a 100 kilómetros a la hora.

- Autovía Jerez a Los Barrios: Igualmente magnifica obra. Se tardó en construirla pero mereció la pena, pues en este caso la carretera anterior, en especial desde Alcalá a Los Barrios, era simplemente demencial. Ahora, tras inaugurar todos sus tramos, la velocidad máxima también es de 100 kilómetros a la hora, a veces incluso baja a 80, lo que permite contemplar tranquilamente el paisaje en un claro, aunque lento, ejercicio ecológico. Les prometo, como usuario de la misma, que circulando al límite legal de 120 y con la debida atención, la vía es absolutamente segura.

- Autovía Jerez a Cádiz, antigua Nacional IV: Es el colmo de los despropósitos. Ya sale desde Jerez con la velocidad limitada a 100 kilómetros y así llega a la Sierra San Cristóbal. Desde allí, las autoridades permiten pisar el acelerador unos kilómetros, precisamente hasta la parte recién inaugurada, donde antes comenzaba la denominada «vía rápida». De nuevo y aunque la autovía esté recién acabada, vallada en su perímetro y en magnificas condiciones de rodadura, la misma vuelve a los 100 kilómetros hasta llegar a Cádiz por San Fernando.

Comprendo que es deber de las autoridades velar por nuestra seguridad. Igualmente soy consciente de que los excesos de velocidad causan numerosos accidentes. Sin embargo, no entiendo que sentido tiene una obra multimillonaria, destinada a aliviar y descongestionar el tráfico con impresionantes viaductos e impactantes túneles, cuando después las autoridades no se atreven a dejarnos circular a la velocidad que ellos mismos han fijado por Ley. Una de dos, o bien cambian la Ley en lo que al límite de velocidad refiere, o bien dejen de construir autovías y empleen ese dinero en otras necesidades quizás más perentorias: Hospitales, Asilos de Ancianos, Residencias para enfermos de Alzheimer u otras.

A lo mejor estoy equivocado y simplemente me estoy volviendo criticón, será por aquello de la edad, pero una vez que sales de nuestra provincia, tranquilo, porque ya las autovías se vuelven europeas.