May y Corbyn rompen el diálogo del Brexit entre reproches mutuos

La «premier» y el líder laborista culpan del fracaso a la división en los respectivos partidos

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El líder laborista, Jeremy Corbyn, dio ayer por terminadas las conversaciones con Theresa May para buscar un un plan común para el Brexti, bajo el argumento de la «inestabilidad» en el seno del Partido Conservador, al que pertenece la primera ministra. Esta, a su vez, culpó de la ruptura a la visión en el principal partido de la oposición.

El diálogo entre ambos no ha durado ni mes y medio. El pasado 3 de abril tuvo lugar una primera reunión entre May y Corbyn, en medio del bloqueo en el proceso de salida del Reino Unido de la UE, que ha llevado a retrasar al fecha del Brexit del pasado 29 de marzo al próximo 31 de octubre.

Las conversaciones «han llegado tan lejos como han podido», asegura Corbyn en la carta que hizo pública ayer, precisamente al día siguiente de que la «premier» se comprometiera a presentar a principios de junio un calendario para su propio relevo en el cargo. Este mismo jueves en que May comunicaba su intención a la dirección del Comité 1922, encargado de los procesos internos de los «tories», el exministro de Asuntos Exteriores y rostro destacado del Brexit duro Boris Johnson confirmaba en un acto ante empresarios en Mánchester su candidatura para el liderazgo de los conservadores.

Pese a que el líder laborista destaca la «buena fe» de ambos en este breve proceso de diálogo y agradece los esfuerzos por llegar a «puntos en común», a su juicio ha quedado claro que han sido «incapaces de salvar importantes diferencias políticas» entre ellos.

«Inestabilidad» del gobierno

E incluso más importante que eso, subraya, «la creciente debilidad e inestabilidad de su gobierno supone que no puede haber confianza en que lo que podamos acordar entre nosotros esté asegurado». Corbyn cree que el anuncio de May de renunciar al cargo y la competición abierta para sucederla hacen que «la posición del gobierno sea incluso más inestable y que su autoridad se haya erosionado». De hecho, recuerda que propuestas del equipo negociador de la primera ministra se han visto contradichas por los miembros de su propio gabinete.

El líder de la oposición concluye su misiva reiterando que, si no hay cambios relevantes, su partido seguirá oponiéndose al acuerdo del gobierno, al considerar que no salvaguarda los empleos, los niveles de vida y la industria manufacturera en Gran Bretaña».

La Cámara de los Comunes debatirán y votarán el proyecto de ley del acuerdo de retirada de la UE a comienzos de junio, en concreto a partir del día 4, cuando los diputados regresarán después de un periodo de receso. Será la cuarta vez que la propuesta de May se somete a votación después de los tres reveses sufridos hasta ahora. En esos mismo días, del 3 al 5 de junio, el presidente de EE.UU., Donald Trump, realizará una visita de Estado al Reino Unido.

Si la Cámara no aprueba la legislación para ratificar el Brexit antes de que la pausa del verano, las opciones disponibles serán entonces «considerablemente más desagradables», advirtieron ayer fuentes de Downing Street citadas por Reuters.

La primera ministra replicó ayer mismo a los reproches de Corbyn ayer mismo culpando del fracaso de las negociaciones a las divisiones de los laboristas sobre un segundo referéndum sobre el Brexit. En un acto de la campaña para las próximas elecciones europeas celebrado en Bristol, aseguró que la conversaciones habían logrado progresar, pero añadió que no fue posible superar «el hecho de que no hay una posición común en el Partido Laborista acerca de si quieren llevar a cabo el Brexit o celebrar un segundo referéndum y tratar de revertirlo».

Tras el fracaso de las negociaciones, el Ejecutivo de May sopesa ya las proóximos pasos a dar, entre ellos atraer a los diputados discrepantes, según un portavoz de la «premier». En este sentido, según esta fuentes, la jefa del Gobierno británico se propone esforzarse por asegurar el respaldo parlamentario a sus planes entre los miembros de su propio partido, el Conservador, y de los del norirlandés DUP, que contribuye a sostener al gobieno después de que los conservadores perdieran la mayoría en las elecciones de 2017.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación