ITALIA

El PD teme una escisión inminente con la marcha de Renzi que creará un nuevo partido

Esto podría motivar que el nuevo gobierno Conte dure pocos meses, constituyendo un regalo para Salvini

El senador Matteo Renzi, a la derecha, en el Parlamento italiano la semana pasada EFE

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El dividirse es una constante en la izquierda italiana. Uno de los gobiernos del centro izquierda presidido por el primer ministro Romano Prodi , fundador del olivo, se componía de una docena de partidos. Ahora se producirá la enésima escisión. La protagonizará Matteo Renzi, de 40 años, exprimer ministro entre febrero 2014 y diciembre del 2016. El anuncio podría darlo en breve, incluso mañana mismo, según indican algunos medios periodísticos, salvo que lo posponga por las muchas presiones que está recibiendo por parte de los más destacados líderes del Partido Democrático, que consideran de forma unánime que sería un «grave trauma».

Matteo Renzi fue el gran inspirador del actual gobierno de coalición de Giuseppe Conte , en el que forman parte el Movimiento 5 Estrellas (M5E) y el PD. Renzi consideró, tras la crisis de gobierno abierta por el líder de la Liga el 8 de agosto, que Italia no podía ir a unas elecciones inmediatas como pretendía Matteo Salvini, porque eso suponía correr el riesgo de que el exministro del Interior se hiciera con todo el poder. Tras una dura pelea con el secretario del PD, Nicola Zingaretti, se impuso la estrategia de Matteo Renzi, quien prefirió ponerse de acuerdo con sus adversarios de siempre, el fundador del M5E Beppe Grillo y sus grillinos, antes que ver al ultraderechista Matteo Salvini hacerse con el poder tras unas elecciones en las que hubiera arrasado: Las encuestas daban a Salvini el 37-38 por 100 en intención de voto; de ahí su decisión de romper la coalición para capitalizar ese consenso.

Renzi, furioso

El disgusto de Matteo Renzi ha ido creciendo tras la formación del gobierno. El exalcalde de Florencia conserva aún una gran influencia en el PD, porque él elaboró las listas electorales de los últimos comicios de marzo 2018. En el Senado cuenta con un par de docenas de senadores que le son fieles, y casi medio centenar en la Cámara de diputados. Precisamente, el actual secretario, Nicola Zingaretti, hubiera deseado ir a unas nuevas elecciones, como pedía Salvini, para quitar ese poder e influencia a Renzi elaborando unas listas electorales sin los seguidores de del exprimer ministro. La lista de los nuevos ministros y subsecretarios del gobierno Conte creó profundo malestar en Matteo Renzi, por entender que, salvo alguna excepción, su corriente en el PD y en su región de Toscana no estaba representada en el gobierno, llegando a esta conclusión: «Quieren que me vaya, me voy«.

El nuevo partido de Matteo Renzi –aún no tiene nombre definitivo- formaría un grupo parlamentario en el Congreso de los diputados. No podrá hacerlo en el Senado, porque el reglamento de la Cámara alta impide formar grupos a los partidos que no se presentan con sus siglas en las elecciones. Pero habrá senadores «renzianos» que pasen al grupo mixto. Con la fundación de su partido, Matteo Renzi tiene un objetivo claro: influir de forma decisiva en la nueva mayoría parlamentaria del PD-M5E que sostiene al gobierno y condicionar la agenda del ejecutivo. Electoralmente, las encuestas le dan a un partido de Renzi el 7-8 por 100 en intención de voto. Sería una fuerza política de centro, con aspiración de acoger en su seno a algunos políticos descontentos del partido de Berlusconi, Forza Italia, cada día más débil por falta de liderazgo.

Fuertes presiones

En las últimas horas se ha intensificado la presión de numerosos líderes del PD para evitar la escisión. El ministro de Cultura, Dario Franceschini, muy influyente en una corriente del partido, le ha hecho un llamamiento para que no lo abandone: «El PD es tu casa y la nuestra, no nos separemos». El ex primer ministro, Enrico Letta , se muestra perplejo: «Cuando hay escisiones, las rupturas son dramáticas. En este momento hay necesidad de unidad y humildad». Mientras, el secretario del PD Zingaretti intenta mediar: «Dividirse sería gravísimo, Italia no lo entendería». Salvo un milagro que haga dar marcha atrás a Renzi en el último momento, su decisión está tomada, afirman los fieles del exsecretario del PD.

En el PD todos, con el alma en vilo, están pendientes de la decisión de Matteo Renzi, sin ocultar un temor: La marcha de Renzi puede tener como resultado que el nuevo gobierno Conte dure poco. Sería un regalo a Matteo Salvini.

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