Sánchez omite el ataque a Arabia Saudí en su encuentro con Rohaní
El presidente en funciones de España aprovechó el encuentro para solicitar al líder iraní que «haga todos los esfuerzos» para mantener el acuerdo nuclear
Pedro Sánchez mantuvo ayer la reunión bilateral de mayor calado prevista para sus cinco días de visita a Nueva York con motivo de la Asamblea General de la ONU, la que celebró con el presidente de Irán, Hasan Rohaní .
Era una reunión en medio de una gran tensión en la región del Golfo Pérsico, tras la escalada de violencia, rematada el pasado 14 de septiembre con el ataque con drones a instalaciones petrolíferas estratégicas de Arabia Saudí. Tanto Riad como EE.UU. han responsabilizado a Irán del ataque, a pesar de que Teherán lo niega. En la víspera, un comunicado de Reino Unido, Alemania y Francia ponía en una posición todavía más incómoda a Sánchez: las tres grandes potencias europeas se alienaban con Washington y responsabilizaban del acto a la república islámica.
El ataque, sin embargo, no se trató en la reunión, que fue iniciativa de España, según explicaron fuentes de Moncloa, que tampoco confirmaron si el Gobierno en funciones se sumaba a la posición de sus socios europeos « porque nadie nos lo ha pedido ». «No ha salido en la conversación», aseguraron sobre el principal foco de tensiones políticas en la Asamblea General.
La reunión, según estas mismas fuentes, estuvo dominada por un clima de «cordialidad», pero también donde cada parte expresó sus posiciones con «claridad».
Sánchez aprovechó el encuentro para solicitar a Rohaní que «haga todos los esfuerzos» para mantener el acuerdo nuclear, que se encuentra en grave peligro después de que EE.UU. decidiese abandonarlo e Irán haya cometido incumplimientos en sus condiciones.
El presidente interino le pidió que se busque mantener un acuerdo «positivo para todo el mundo» e insistió a Rohaní de que su país es «un actor importante para conseguir erradicar la violencia» que lastra la región.
El gran objetivo de Sánchez es que Irán no se «desenganche del resto de la comunidad internacional» y que España puede jugar un papel de «mediación o diálogo» en esos esfuerzos.
Noticias relacionadas
