Un joven sirio espera asistencia sanitaria tras haber sido herido en un bombardeo de los aviones rusos
Un joven sirio espera asistencia sanitaria tras haber sido herido en un bombardeo de los aviones rusos - AFP

Rusia reanuda los bombardeos en Alepo

«Se trata de los ataques aéreos más violentos desde que el régimen dijo que reduciría los bombardeos en la parte oriental de Alepo», según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos

CORRESPONSAL EN JERUSALÉN Actualizado: Guardar
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24 horas después de anunciar su plan de establecer una base naval permanente en Tartus, la primera en el Mediterráneo, Rusia reanudó los bombardeos en Alepo. «Se trata de los ataques aéreos más violentos desde que el régimen dijo que reduciría los bombardeos en la parte oriental de Alepo», precisó Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), en referencia al anuncio realizado por Damasco hace una semana y que dio paso al avance de las tropas terrestres a distritos que no pisaban desde el verano de 2012, cuando la segunda ciudad de Siria quedó partida en dos. El objetivo de estos ataques fueron los barrios de Bustan al Qasr y Ferdus y al menos ocho civiles perdieron la vida, según el OSDH.

Los grupos armados opositores también lanzaron misiles contra la zona Oeste, bajo control gubernamental, y hubo al menos cuatro muertos.

La guerra avanza mucho más rápido que la diplomacia, estancada tras el último veto ruso a la resolución de alto el fuego presentada por Francia en el Consejo de Seguridad. Al mismo tiempo que refuerza su presencia militar en Siria, el ministro de Exteriores, Sergei Lavrov, conversó por teléfono con su homólogo iraní, Javad Zarif, y los dos grandes aliados del presidente Bashar Al Assad acordaron que es necesario «un nuevo impulso diplomático internacional» para resolver la crisis siria.

Damasco acusa a Ban Ki-Moon de perjudicar la «credibilidad» y «objetividad» de la ONU

El problema es que en el último mes, tras el fracaso de la tregua de una semana de mediados de septiembre, se ha roto la cooperación entre Moscú y Washington y la guerra dialéctica sube de tono cada día. Países como Francia o Reino Unidos acusan a Rusia de «crímenes de guerra» por los bombardeos en Alepo y el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, fue más allá y achacó al «fracaso de liderazgo» del presidente Assad, la muerte de 300.000 personas en el conflicto en el país árabe. Desde Damasco respondieron de forma inmediata y acusaron a Ban de perjudicar la «credibilidad» y la «objetividad» de la organización internacional por su parcialidad a la hora de pronunciarse sobre el conflicto.

Golpe al califato

La situación humanitaria al este de Alepo, donde sobreviven 270.000 civiles cercados según la ONU, y la crisis entre EE.UU. y Rusia eclipsan a la guerra contra el califato, que avanza en Irak y Siria. El grupo yihadista Daesh, con cada vez más problemas para mantener el control de su territorio, anunció la muerte de Wail Adil Hasan Salman al Fayad, también conocido como Abu Mohamed al Furqan, su «emir de la oficina de información central», según el comunicado del grupo. Al Furqan habría muerto la semana pasada en un bombardeo sobre Raqqa, último bastión del grupo en el lado sirio del califato, tras «dos años de trabajo persistente para enfurecer a los apóstatas» en los que realizó «una feroz guerra de información».

La guerra contra Daesh se desarrolla en paralelo a la guerra que Damasco mantiene contra el resto de grupos armados de la oposición, pero hay además un tercer conflicto interno abierto entre los propios opositores. Las facciones salafistas más importantes del país, Yund al Aqsa y el el Frente Fatah Al Sham, ex filial de Al Qaeda en Siria, se enfrentan desde hace días en la provincia de Idlib y, pese a los intentos de alto el fuego, los choques volvieron a estallar.

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