El referéndum húngaro sobre las cuotas de refugiados podría no ser válido por baja participación

El referéndum que se está celebrando en Hungría sobre si aceptar o no las tasas de refugiados establecidas desde Bruselas podría no ser válido por baja participación. Los últimos datos de la Oficina Nacional Electoral (ONE) a una hora y media del cierre mostraban una participación del 39,88%, cuando se requiere el voto valido de más del 50% para que sea legal.

El propio presidente de la ONE, András Patyi, adelantó que «es probable que la participación sea mayor del 40% pero menor del 50%», según recoge la agencia MTI. Los casi 8,3 millones de húngaros convocados debían responder con un «sí» o un «no» a la pregunta: «¿Quiere que la UE disponga, sin el consentimiento del Parlamento (de Hungría), sobre el asentamiento obligatorio de ciudadanos no húngaros en Hungría?».

Además, un estudio elaborado a lo alrgo del día de hoy apunta a que el 95% de los votantes habrían expresado su rechazo a la imposición de cuotas de refugiados por parte de la UE. El rechazo a las cuotas sería una victoria para el primer ministro, Viktor Orbán, aunque la falta de participación supone un lastre para sus postulados.

«No importa la participación»

El Gobierno ha desplegado una intensa campaña a favor del «no», mientras que la oposición de izquierda ha solicitado boicotear el referendo y varias ONG han llamado a votar de forma nula. El plebiscito fue convocado por el Gobierno del primer ministro, Viktor Orbán, que se opone de plano al sistema de la UE para reubicar a 160.000 refugiados entre los 28 países comunitarios.

Consciente de la probable alta abstención, Orbán dijo hoy después de votar que lo importante no es la validez del referéndum, sino que los «noes» sean abrumadores, y prometió aplicar el resultado, sea cuál sea la participación. Hasta ahora Hungría no ha reubicado a ningún refugiado de su cuota de menos de 1.300 personas, ha impugnado la decisión de la UE ante el Tribunal de Luxemburgo y ha empleado una dura retórica contra los refugiados, a los que califica de «inmigrantes económicos» y los vincula con el aumento de la criminalidad y el terrorismo.

El Gobierno húngaro considera que el plan europeo de reubicación viola su soberanía nacional, y que algunos «terroristas» podrían aprovecharlo para asentarse en el país. Orban ha repetido en varias ocasiones que la UE no tiene derecho a cambiar «la identidad cultural y religiosa de Europa».

Se espera que para las 22.00 hora local (y española) la ONE ya informe sobre el porcentaje final de participación, pero los datos definitivos y oficiales se publicarán el próximo miércoles.