La primera caravana de centroamericanos llega a la frontera de EE.UU.
Militares estadounidenses la han reforzado con alambre y barricadas
Varios centenares de personas de la primera caravana de migrantes centroamericanos llegaron a Tijuana, ciudad fronteriza con Estados Unidos. Tras recorrer en apenas cuatro días los casi 3.000 kilómetros que separan Tijuana de Ciudad de México , los miembros de la caravana más rápidos han logrado llegar a la frontera gracias a largas jornadas de viaje en autobús y subidos en camiones de carga. El enorme colectivo ya está a un paso de intentar entrar en Estados Unidos.
«Muchos ya estamos Tijuana y vamos a esperar a que terminemos de agruparnos en los próximos días», explica a ABC Josué , quien viaja en un autobús camino a la frontera como parte de de esta caravana que salió hace un mes de San Pedro Sula, en Honduras. El viaje, relata Josué ha tenido tres etapas desde que dejaron Ciudad de México el fin de semana pasado. Primero fueron a Santiago de Querétaro , de ahí se trasladaron a Guadalajara y, finalmente, llegaron a Tepic , en el oriental estado de Nayarit, desde donde se ha formado una especie de puente de autobuses que transporta de forma segura a los centroamericanos hasta Tijuana, aproximadamente unos 2.000 kilómetros.
Josué relata haber pagado 900 pesos -unos 40 euros- por el billete de autobús para hacer el trayecto Tijuana-Tepic, mientras que desde Ciudad de México a Tepic avanzó en camiones de carga, a los que se subía con el permiso de los transportistas. «Vamos a reagruparnos y luego veremos qué se decide para cruzar la frontera», afirma orgulloso Josué, de 25 años y quien busca llegar a Chicago, donde vive su hija pequeña con su novia, también hondureña y que lleva más de un año en Estados Unidos.
Hombres solos
Son hombres jóvenes que viajan solos , como Josué, los que han llegado primero a la frontera entre las más de 5.000 personas que viajan en la caravana, compuesta principalmente hondureños. Pero en los siguientes días se unirán a ellos las numerosas familias que viajan con niños pequeños y que avanzan a un ritmo más lento. De hecho, uno de cada cuatro integrantes de esta primera caravana son niños, según estimaciones de la ONG Save the Children.
Gracias al fenómeno de la caravana, sus inmigrantes han logrado recorrer 4.000 kilómetros a lo largo del país azteca en apenas veinte días, un tiempo récord en el que apenas han sido hostigados por las autoridades migratorias, tiempo en el que además han recibido alimento y alojamiento allá por donde pasaban. En la Ciudad de México, por ejemplo, el ayuntamiento destinó unos 250.000 dólares para instalar unas carpas, ofrecer comida y ropa a los migrantes. De otro modo, o sea viajando en pequeños grupos como habitualmente, no habrían conseguido esa ayuda.
Mientras tanto, las otras tres caravanas que también cruzan México continúan rumbo a la frontera. Así, unos 1.500 migrantes del segundo contingente ya han llegado a la capital del país. Por otro lado, la tercera y cuarta caravana se encuentran esparcidas entre los estados de Veracuz y Oaxaca . La policía federal mexicana estima que en el último mes unas 7.000 personas, que viajan en estos grupos, han cruzado la frontera de manera irregular. Médicos Sin Fronteras calcula que cada año unas 500.000 personas cruzan México provenientes del Triángulo Norte de Centroamérica, región que incluye El Salvador, Honduras y Guatemala.
Reforzado el muro
Al otro lado de la frontera, en Estados Unidos, los militares han reforzado el muro que separa ambos países al instalar barricadas y alambre de espino con el que esperan detener la entrada del colectivo. Apenas faltan unos metros para entrar en la primera potencia, sin embargo, aún no está claro qué estrategia seguirá el grupo para intentar cruzar la línea divisoria. «Ya llegamos, ahora solo falta lo más difícil», concluye Josué.
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