El presidente Temer utilizó 8.000 millones de euros de dinero público para no ir a juicio

El mandatario necesita 172 votos favorables en la Cámara de Diputados en la sesión de hoy, que analiza la segunda acusación formal de la fiscalía general

El presidente Temer, esta semana durante un acto en Brasilia REUTERS
Verónica Goyzueta

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El presidente de Brasil, Michel Temer , gastó 32.000 millones de reales (más de 8.000 millones de euros) de dinero público en negociar «arreglos políticos» con congresistas para salvarse de las denuncias a las que se enfrenta en el Legislativo y mantenerse en el Gobierno hasta el fin de su mandato, en diciembre del 2018. Según el diario «O Estado de São Paulo», esa suma supera en unos 1.500 millones de euros todo el gasto previsto en Bolsa Familia, el principal programa social del estado, y es más de lo que se gastó en la polémica planta hidroeléctrica Belo Monte, construida en el corazón de la Amazonia .

Con apenas un 3% de aprobación , el peor índice que se le conoce a un mandatario brasileño, Temer debe escapar de la segunda denuncia grave a la que se enfrenta en menos de seis meses, que sin esos desembolsos, seguramente podría costarle el cargo. El mandatario, que hoy ha ingresado en un hospital para someterse a un examen urológico que ya estaba programado, necesita 172 votos favorables en la Cámara de Diputados en la sesión que se celebrará hoy, que analiza la segunda acusación formal de la fiscalía general, que lo acusó por los delitos de organización criminal y obstrucción de la justicia.

En la anterior votación , el pasado mes de agosto, Temer sobrevivió a la primera denuncia de la fiscalía por corrupción pasiva, que ganó tranquilamente por 263 votos . En esta ocasión, los medios brasileños calculan que el presidente puede obtener entre 240 y 270 votos, en buena parte gracias a los fondos públicos que ha liberado entre los parlamentarios para hacer obras o concesiones en sus estados de origen, lo que los fortalece para las campañas de reelección del próximo año.

Prebendas

Según las cuentas del diario, con dinero limitado en caja, el Gobierno buscó alternativas, como perdonar hasta un 60% de multas ambientales, descontar deudas de hacendados que tienen fuerte influencia parlamentaria, prometer fondos a sindicatos vinculados a políticos, además de desistir de privatizar el Aeropuerto doméstico de São Paulo, uno de los más importantes del país, cuyo control político está en menos del Partido de la República (PR), del exdiputado Valdemar Costa Neto, encarcelado por corrupción y blanqueo de fondos en la Operación Lavacoches.

Los congresistas justifican su apoyo a Temer en nombre de la estabilidad económica y de las reformas consideradas necesarias para salir de la crisis, como la fiscal y la de jubilaciones. Una justificación de base económica pero vinculada políticamente a Temer puede ser muy peligrosa para los congresistas en las próximas elecciones. La semana pasada, el Senado sufrió un fuerte desgaste al perdonar al expresidenciable socialdemócrata Aécio Neves, metido hasta el cuello en graves escándalos de corrupción . Cansados de salir a las calles sin conseguir cambios, brasileños de diferentes matices políticos compartieron en sus redes sociales las listas de los senadores del perdón al colega marcado.

Denuncias

El mandatario brasileño está siendo implicado desde fines de mayo en un escándalo en que él y políticos de su confianza fueron grabados pidiendo soborno, además de ser cómplice en blanqueo y desvíos de fondos para las campañas electorales de su Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB). Parte de esos recursos serían de la industria cárnica JBS, cuyos dueños Joesley e Wesley Batista, están presos.

Temer fue grabado por Joesley Batista en una conversación sobre corrupción, y no explicó por qué uno de sus hombres de confianza, el exdiputado Rodrigo Loures, fue filmado recibiendo una valija con medio millón de reales. El presidente también ha huido de las preguntas sobre una fortuna en dinero en efectivo encontrada en un piso de Salvador, Bahía, que sería de Geddel Vieira Lima, su amigo y uno de los políticos de su confianza, preso desde el mes pasado.

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