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Vídeo: El presidente de la Cámara de los Comunes rechaza que Trump hable ante el Parlamento británico - ATLAS
Reino Unido

El presidente de los Comunes se opone a que Trump hable allí por sexista y racista

El Gobierno de May, molesto con la intervención del «speaker», al que acusa de extralimitarse

Corresponsal en Londres Actualizado: Guardar
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El conservador John Bercow, de 54 años, presidente de la Cámara de los Comunes (speaker en la jerga política inglesa) desde 2009, sorprendió en el debate parlamentario del lunes con una inusual intervención de corte político. A preguntas de un diputado laborista, que ha conseguido que un cuarto de los diputados firmen contra la posibilidad de que Donald Trump hable en el Parlamento durante su futura visita de Estado, Bercow le expresó su apoyo. El «speaker» manifestó que el presidente de EE.UU. no debe intervenir de manera solemne ante los comunes y los lores por sus posiciones sexistas y racistas.

«Siento fuertemente que nuestra oposición al racismo y al sexismo y nuestro apoyo a la igualdad ante la ley y la independencia de la justicia son consideraciones enormemente importantes para la Cámara de los Comunes», explicó el speaker.

Posteriormente expresó además su oposición frontal a que hable ante los comunes y los lores reunidos de manera solemne en el Westminster Hall, como se hace en las excepcionales ocasiones en que algún estadista interviene ante ambas cámaras. Bercow reconoció que no es su labor boicotear una vista de Estado, pero añadió que «ya me oponía fuertemente [al discurso de Trump en el Parlamento] antes de la prohibición a los inmigrantes [de los siete países musulmanes] y ahora lo hago todavía con más fuerza».

Bercow recibió unos inusuales aplausos de varios diputados, pero el Gobierno encajó con irritación sus palabras, que calificó de «muy políticas y fuera de lugar». En puridad, el speaker tiene derecho a opinar sobre quién habla en el Parlamento. Según el reglamento, para invitar a un estadista a hablar solemnemente ante las dos cámaras, el Ejecutivo debe pedir opinión al speaker de los Comunes, el de los Lores y al gran chambelán.

El Número 10 se ha molestado, porque tras el Brexit, May tiene un interés muy especial en cultivar una buena relación con Trump, al que se precipitó a invitar a una visita de Estado al Reino Unido que ha levantado mucha controversia. Se han recabado casi dos millones de firmas contra su viaje y la oposición acusa a la premier de poner a la Reina en una situación delicada, al obligarla a recibir a un mandatario tan controvertido, ahora mismo enfrentado al estamento judicial de su país.

El Gobierno ha acusado a Bercow de anticiparse a los hechos, porque a su juicio Trump no tiene ningún interés en hablar ante el Parlamento. En su día, Reagan y George W. Bush viajaron al Reino Unido en visita de Estado y no se dirigieron a las cámaras. Trump, por el contrario, sí habría mostrado interés en actos de gala, desfiles y encuentros con la familia real. El nuevo presidente ha comentado que su madre, nacida en Escocia, es una gran admiradora de la Reina.

John Bercow, judío londinense, es un personaje peculiar, por su simpatía y su porte, un poco de nomo travieso. De niño fue campeón nacional de tenis, hasta que una enfermedad lo apeó de la raqueta. Ha resultado un speaker polémico por sus gastos suntuarios en la reforma de su residencia oficial en el Parlamento. También ha sido objeto de chanza nacional por el notorio adulterio de su mujer con un primo suyo. Pero perdonó la afrenta y siguen juntos.

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