Policías de Nueva York acribillan a un hombre armado con una pistola de juguete

Una nueva muerte a manos de varios agentes vuelve a reavivar la polémica sobre la violencia policial en Estados Unidos

ATLAS

ABC.ES

Una nueva muerte a manos de varios agentes vuelve a reavivar la polémica sobre la violencia policial en Estados Unidos. Hace un año se produjeron protestas ciudadanas por los casos de Keith Scott y el de una mujer de 66 años con trastornos mentales que portaba unas tijeras y un bate de béisbol en actitud amenazante. El último caso que ha salido a la luz se produjo el pasado 6 de septiembre. La víctima: un sospechoso armado con un cuchillo y una pistola de juguete.

A parecer, el hombre ocultó a la Policía de Nueva York lo que portaba en su mano izquierda, a pesar de las advertencias de los agentes de que se las mostrase. El sospechoso, residente en el distrito del Bronx , se negó y acabó siendo acribillado, como puede verse en los cuatro vídeos grabados por las cámaras que llevan incorporadas los uniformes.

Estas mismas imágenes reflejan la tensión del momento, pero que no aclaran lo sucedido al cien por cien, debido a los ángulos muertos. Ahora los vídeos se han hecho públicos y han sembrado de nuevo la polémica en el país.

El tiroteo

La víctima porta un cuchillo en su mano derecha y lo que parece ser una pistola en la izquierda, aunque está no se ve en la imágenes. Mientras, uno de los agentes le alumbra a la cara con una linterna y con su arma. En el vídeo puede verse como el polícia le repite varias veces que suelte el cuchillo y que ponga las manos sobre su cabeza, a lo que el hombre hace caso omiso. Además, le advierten que no quieren disparar si es una pistola de juguete, pero que si es real, no dudarán en hacerlo.

Al final eso fue lo que ocurrió. Una vez el hombre estaba muerto sobre el suelo de la habitación, comprobaron que, efectivamente, el arma del hombre no era real. Por eso, el Departamento de Policía está investigando ahora si los agentes actuaron de la forma correcta.

Parece ser que uno de ellos llevaba una pistola láser, con la que es posible inmovilizar al sospechoso sin necesidad de disparar. Sin embargo, cuando parecía que iba a utilizarla, la víctima levantó la mano y comenzó el tiroteo. En total fueron 16 disparos.

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