Una perrita española votará la gran coalición alemana

Se llama Lima, procede de Mallorca y el pasado día 6 fue admitida como militante del Partido Socialdemócrata Alemán

La perra Lima, con la bufanda del partido Bild
Rosalía Sánchez

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Se llama Lima y procede de Mallorca. El pasado 6 de febrero fue admitida como militante del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) y, como tal, invitada a participar en la votación que arranca hoy y a través de la cual las bases del partido ratificarán, o no, el acuerdo de gran coalición con Merkel . «No tiene ninguna gracia», dice Nikolaus Blome, articulista de Bild, el diario que decidió inscribir a Lima para probar la fiabilidad de las listas del militantes del SPD, «en lugar de ella podrían ser activistas de extrema derecha, tropas de troles rusos o cualquiera que esté ansioso por sacudir nuestro país. El SPD ha desarrollado una aterradora capacidad de atarse sus propios problemas al cuello y eso solo es motivo de lamento».

En el último congreso socialdemócrata, su todavía presidente y hoy ya dimitido Martin Schulz arrancó a duras penas la autorización para negociar con Merkel la gran coalición con la condición de que el acuerdo resultante sería ratificado por las bases del partido. Todo aquel militante correctamente inscrito antes del 6 de febrero a las 18:00 horas podría participar en la votación y la redacción de Bild inscribió a Lima a las 15:47 horas. Nombre: Lima B. Género: femenino. Edad: 21. Profesión: en paro. Pocos minutos más tarde llegó la respuesta: «Nos alegramos de que te hayas decidido a formar parte del Partido Socialdemócrata. Tu solicitud ha sido tramitada con éxito. Tras el proceso de verificación, recibirás tu personal libro del partido». Y a las 18:03, tres minutos después de concluir el plazo, llegó otro correo electrónico de la oficina de la presidenta regional: «Querida Lima, me alegro mucho de tu entrada en el SPD (…) Tu membresía ha entrado ya en nuestro banco de datos y por tanto puedes votar sobre la formación de gobierno en gran coalición» . Como la edad inscrita era de 21 años, Lima fue saludada en un posterior correo electrónico por las juventudes del partido, los Jusos, y a ese siguieron otros, de los Jusos invitándola a un seminario sobre «Turbo Training #noGroKo» y de la directiva invitándola a una conferencia en Potsdam, tras lo cual Bild ha publicado el asunto y exige hoy en su portada al SPD que «pare con esto, por doloroso que pueda resultar».

Los Jusos, que llevan a cabo una intensa campaña contra la gran coalición, han llamado públicamente a inscribirse en el SPD a cuantos ciudadanos quieran votar en contra, independientemente de su ideología y solo en enero se inscribieron 24.339 miembros con idéntico proceso de verificación que Lima. En caso de que la votación resulte positiva , Merkel dirigirá una agónica coalición en su última legislatura. En caso de que el resultado sea negativo, lo más seguro es que sea necesario convocar nuevas elecciones con nuevos candidatos, unas elecciones en las que el SPD partiría en la parrilla de salida habiendo perdido su puesto como segunda fuerza política de Alemania a favor del populista y antieuropeo Alternativa para Alemania (AfD), que en la última encuesta Insa obtiene un 16% de los apoyos allí donde el SPd desciende ya al inédito 15,5%.

Si se pregunta a su directiva por las causas de esta caída, la respuesta suele estar relacionada con el caos que se ha apoderado del partido a raíz de la pérdida de credibilidad de las bases en su ya expresidente, Martin Schulz , que llegó desde Bruselas para relanzar el partido y anunciando que iba a sacar a Merkel de la Cancillería de Berlín y que ha decepcionado profundamente a los votantes. Si se pregunta, sin embargo, entre las juventudes del partido, la contestación se dirige directamente contra el pacto de gobierno que la directiva acaba de firmar con Merkel, una connivencia que en su opinión el electorado alemán no está dispuesto a respaldar durante más tiempo. Y si se pregunta a los politólogos, se escuchan explicaciones sobre un sistema de partidos obsoleto en el que, a río revuelto, los pescadores que están metiendo peces en la cesta son los de AfD.

En esta situación llegará el partido al congreso convocado para el 26 de abril, en Wisbaden, en el que se presentará como candidata a su presidencia la hasta ahora ministra de Trabajo y una de las pocas figuras del partido que todavía goza de respeto entre los suyos, Andrea Nahles. Nahles está suficientemente a la izquierda para los descontentos, porque fue uno de los más destacados elementos de oposición a la Agenda 2010, la batería de reformas liberales impulsadas por el canciller Gerhard Schröder, a principios de este siglo. Pero también es lo suficientemente pragmática porque desde el Ministerio de Trabajo, donde legisló por primera vez el salario mínimo en Alemania, y también a lo largo de la última y dura negociación con Merkel, donde ha arrancado un 60% del presupuesto sobre la mesa para objetivos socialdemócratas, ha demostrado que está a la altura. Podría ser, por tanto, capaz de componer este desaguisado. Pero antes, el SPD tiene que pasar por la prueba de fuego de la votación de sus bases , insumisas hasta la dimisión como presidente de Martin Schulz e imprevisibles en las actuales circunstancias.

El 2 de marzo se cierra la votación y el 4 de marzo conoceremos el resultado final de la consulta . Cientos de voluntarios se han alistado para el recuento de los votos, que llegarán por correo en un plazo que empieza hoy y termina el 2 de marzo. Otra de las bazas con las que cuenta Nahles es que sería la primera mujer, en 153 años de historia del partido, al frente del SPD, pero es consciente de que su primera tarea pendiente es lograr un resultado positivo el 4 de marzo, por lo que se ha lanzado a una intensa campaña informativa pensada para las directivas regionales. «Es necesario que se conozca a fondo el texto del acuerdo de gran coalición, sus enormes repercusiones, así como el potencial que el SPD gana en política europea», defiende con el viento en contra. El presidente de los Jusos, Kevin Kühnert, aparece en una entrevista publicada por Süddeutsche Zeitung haciéndole la peineta a Merkel en una pose provocadora y pidiendo un cambio generacional en la directiva del partido que iría mucho más allá, en su opinión, de cambiar a Schulz por Nahles.

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