Milagroso rescate de un bebé bajo los escombros de un edificio derrumbado en Rusia
Los rescatistas escucharon el llanto del niño, que pasó 35 horas a temperaturas bajo cero
Un bebé de once meses ha sido rescatado con vida tras permanecer 35 horas bajo los escombros del bloque de viviendas que se derrumbó el lunes en la ciudad rusa de Magnitogorsk, en los Urales.
« Los rescatistas oyeron un llanto », ha contado en Telegram el gobernador, Boris Dubrovski. « El niño se salvó porque estaba en su cama y bien arropado », ha añadido.
«Cientos de personas esperaban la aparición del niño herido de entre los escombros como un milagro. Y el milagro ocurrió ...», según informa la agencia de noticias Interfax. «Las lágrimas brotaron de los ojos de los rescatistas».
La madre del niño está viva y ya llegó al hospital, agregó Interfax. El bebé sufre de quemaduras graves por congelación y una lesión en la cabeza, informa la agencia TASS.
Debido a las bajas temperaturas, del orden de los 20 grados bajo cero , la posibilidad de hallar supervivientes bajo los escombros se reduce con cada hora que pasa. Además, las tareas de rescate han tenido que ser suspendidas ante el peligro de que se produzca un nuevo derrumbe. Se reanudarán cuando se retiren por completo el portal y los pisos superiores.
«Se tomó la decisión de desmantelar las estructuras pendientes (...) La operación de desescombro y la búsqueda se reanudarán una vez eliminado el riesgo de otro derrumbe», ha indicado un portavoz del Ministerio de Emergencias a Sputnik.
Hasta el momento han sido recuperados 14 fallecidos (incluido un niño), según el último comunicado del gabinete de crisis desplegado por el Ministerio de Rusia para Situaciones de Emergencia.
Se desconoce la suerte de unas 30 personas que residían en la sección del edificio de apartamentos de diez plantas que se desplomó, presuntamente, por una explosión provocada por una fuga de gas.
Varios cientos de personas han sido movilizadas para las labores de rescate, incluidos especialistas procedentes de Moscú y de Yekaterimburgo, la capital de los Urales, equipados con perros rastreadores.
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