Al menos dos muertos y dos heridos tras el bombardeo del hospital más grande de la zona rebelde de Alepo

El hospital más grande de los barrios rebeldes de Alepo, que ya fue bombardeado el miércoles, ha sido este sábado el objetivo del lanzamiento de al menos dos barriles de explosivos, según ha indicado la Syrian American Medical Society (SAMS). «Dos barriles de explosivos han golpeado el hospital M10 y hay informaciones sobre el uso de una bomba de fragmentación», según Adham Shloul, de SAMS, la ONG con sede en Estados Unidos y que gestiona este hospital.

Este establecimiento hospitalario, además de otro, ya habían resultado afectados este miércoles por los bombardeos. Al menos dos pacientes han muerto y dos miembros del personal han resultado heridos en estos ataques, según Médicos sin Fronteras (MSF). Los dos hospitales se habían visto obligados a suspender sus actividades y solo seis establecimiento siguen activos en los barrios del este de Alepo, controlados por los rebeldes, según SAMS.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, denunció «crímenes de guerra» después de estos bombardeos. El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) también denunció este sábado un ataque aeéreo contra un hospital de campaña en el barrio rebelde de Sakhour. «Una persona ha muerto y el hospital está fuera de servicio», ha indicado Rami Abdel Rahmane, director del OSDH, sin poder precisar por ahora si la víctima era paciente o miembro del personal médico.

Estos bombardeos se producen durante la ofensiva de las tropas leales al régimen de Bashar Al-Assad, que pretenden recuperar el control sobre la totalidad de Alepo. La segunda ciudad del país quedó dividida en 2012, y se convirtió en el principal frente de guerra en Siria. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), Siria es el país más peligroso para el personal sanitario, tras 135 ataques contra centros médicos en 2015.

El conflicto sirio ha causado más de 300.000 muertos en cinco años.