En libertad el clérigo islamista más peligroso de Reino Unido

Anjem Choudary ha cumplido solo la mitad de su condena por proselitismo de Daesh

Iván Alonso

El clérigo radical británico Anjem Choudary salió ayer de prisión tras haber cumplido solo la mitad de su pena. Condenado a cinco años y medio de prisión en 2016 por promover el apoyo a Daesh, finalmente, solo ha pasado en prisión algo más de dos años.

Sonriente y saludando a los medios de comunicación que se habían congregado a las puertas del centro, Choudary abandonó ayer la cárcel de Belmarsh, al sureste de Londres, para ser llevado a un albergue donde estará vigilado de forma continuada antes de que pueda volver a su hogar en unos meses.

Choudary, de 51 años, era considerado el propagandista más mediático de Reino Unido y entre sus «discípulos» se encuentran varios británicos que viajaron a Siria para unirse a los terroristas del Daesh. Presuntamente la influencia de las proclamas del imán llegó hasta Khuram Butt, uno de los terroristas del atentado del Puente de Londres en junio del año pasado en el que murieron ocho personas. Según la condena, el clérigo instó a decenas de jóvenes a través de las redes sociales a obedecer al autodenominado califa Abu Bakr al Baghdadi.

La puesta en libertad de Choudary viene acompañada de varias medidas dedicadas a que no pueda volver a influenciar y para ello estará fuertemente vigilado. De hecho, el tribunal le ha impedido hacer cualquier declaración pública como también le ha prohibido aparecer en medios de comunicación o en las diversas plataformas online que habituaba.

El clérigo será llevado a un centro donde permanecerá al menos seis meses y desde donde será trasladado con su familia, que permanece escondida por miedo a represalias. Las autoridades advirtieron que en caso de ser descubierto en esta nueva localización tendrá que ser reubicado. Además, entre esas medidas está la de presentarse a sus supervisores a lo largo del día para evitar que salga de Londres.

Dos millones de euros en vigilancia

Por lo demás, los servicios de inteligencia, en colaboración con los agentes de policía, han creado un plan específico de 25 normas para mantenerle controlado. Entre ellas, se incluye la prohibición de hablar con menores y utilizar internet. Sólo se le permitirá asociarse con personas que hayan sido aprobadas por las autoridades. La vigilancia a Choudary conllevará un coste que superará los dos millones y medio de euros.

Choudary había estado recluido en una prisión de alta seguridad hasta hace unas semanas cuando fue trasladado a la capital británica. Durante el tiempo que pasó en ese centro, situado en Frankland (al norte de Inglaterra), contó con un plan enfocado a intentar disuadirle de la vida que tenía en el pasado, cuando llamaba a los jóvenes a que siguieran sus convicciones.

Citando fuentes antiterroristas, «The Telegraph» apunta a que, aunque haya sido puesto en libertad, se trata de un «terrorista peligroso y que ha tenido una enorme influencia en el extremismo islamista en Reino Unido».

Las autoridades británicas están seguras de que podrán controlar al clérigo y de evitar que vuelva a las andadas. Así y todo, el secretario de estado de Prisiones, Rory Stewart, ha advertido que Choudary sigue siendo «muy peligroso» y que, por eso, será «vigilado muy de cerca» por los servicios de inteligencia. Entre los medios persisten las dudas de que la estancia en prisión haya cambiado la mentalidad de Choudary.

En el otro extremo, y para calmar la cierta psicosis que ha supuesto su puesta en libertad, el jefe de la policía metropolitana Mark Rowley ya ha anunciado que no se trata de «un genio maligno por el que todos debamos estar asustados sino de un patético acosador».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación