Lenín Moreno militariza Quito y amplía el toque de queda

Grupos violentos, donde no había indígenas, incendiaron las sedes de la cadena Teleamazonas y el diario «El Comercio»

Thalía Flores

La capital de Ecuador vivió ayer una nueva jornada de protestas -van ya once consecutivas- que subieron de intensidad hasta el punto de que el presidente, Lenín Moreno , decretó el toque de queda total en el distrito metropolitano de Quito y Los Valles. Empezó a aplicarse a las tres de la tarde, hora local -las 22.00 hora peninsular española-. Estas medidas de excepción «facilitarán la actuación de la fuerza pública frente a los intolerables desmanes de violencia», informó el presidente a través de Twitter.

Las Fuerzas Armadas de Ecuador , por su parte, explicaron la restricción de movilidad, que antes afectaba solo a algunas zonas estratégicas de la nación, y ahora se extiende las 24 horas en la capital y Los Valles; en el resto del país sigue siendo parcial de las 20:00 a las 05:00. Entró en vigor a la misma hora anunciada por el presidente. «A partir de hoy sábado 12 de octubre de 2019, a las 15.00 durante las 24 horas del día, mientras dure el estado de excepción, se precisó para la capital del Ecuador. De inmediato, la capital estuvo militarizada.

Se extiende el caos

Ayer, en Quito vivió una jornada de extrema violencia. Los manifestantes asaltaron y luego incendiaron la Contraloría -Tribunal de Cuentas-. Entraron, la saquearon y la prendieron fuego. Los destrozos en el edificio son totales. El movimiento indígena se desmarcó de los violentos, y el propio gobierno habla de grupos organizados que los diferencia del movimiento indígena.

Luego otros grupos violentos, donde tampoco había indígenas, incendiaron las sedes de la cadena Teleamazonas y el diario «El Comercio» , mientras que los indígenas se concentraron en el Ágora de la Casa de la Cultura. Es el décimo primer día de protestas que se han cobrado, hasta el momento, seis muertos y 937 heridos.

La acción violenta y delincuencial, llevado a los extremos, se produjeron después del mensaje que el presidente Moreno remitió el viernes a los dirigentes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) invitándoles a dialogar con él directamente. Observadores dicen que delincuentes y «oscuros» grupos que el gobierno dice son movidos por agentes desestabilizadores, no quieren que haya acuerdo.

En la negociación entre el gobierno y los indígenas también hubo confusión. En principio fue calificado de «positivo» por el líder de la Conaie, Jaime Vargas, pero insistió después en la derogación del Decreto 883, por el cual el Gobierno eliminó el subsidio a los combustibles .

Se trata de una petición que parecía inflexible, pero que horas después fue matizada. Más tarde, a través de un comunicado colgado en Twitter, la Conaie admitió que «tras un proceso de consulta con las comunidades, organizaciones, pueblos, nacionalidades y organizaciones sociales hemos decidido participar en el diálogo directo con el presidente Moreno sobre la derogatoria o revisión del Decreto 883».

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