En Malta, la investigación del asesinato de la periodista Daphne Caruana, ocurrido hace dos años, ha desatado una crisis política. Dos miembros del Gobierno han dimitido y un tercero ha anunciado que se retira temporalmente hasta que termine la investigación. El primer ministro, Joseph Muscat, tuvo que salir escoltado del Parlamento porque un grupo de manifestantes, que piden su dimisión, le lanzaron huevos. La periodista murió por la explosión de una bomba en su coche, cuando estaba investigando los vínculos de la clase política y la élite empresarial con la corrupción.-Redacción-
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