El Congreso de EE.UU. se revuelve contra la subida de aranceles de Trump
Republicanos y demócratas podrían bloquear las nuevas tarifas al acero y el aluminio
A Donald Trump le ha surgido la peor oposición en casa. Su decisión de aplicar aranceles a la importación de acero (25%) y aluminio (10%) , que amenaza con crear una guerra comercial de alcance mundial, ha sido recibida con un contundente rechazo por parte de la mayoría republicana en el Congreso. Los conservadores, tradicionales defensores del libre mercado, han salido al paso exigiendo a la Casa Blanca que rectifique. El presidente del legislativo, Paul Ryan , advierte de las «negativas consecuencias» que podría tener su aprobación para la recién aprobada bajada de impuestos, impulsada por Trump, así como el comienzo de una guerra comercial en todo el mundo .
La dura respuesta europea al anuncio proteccionista de Trump, cuya concreción se aprobará previsiblemente en una o dos semanas, ha encendido la luz de alarma entre los republicanos. Horas después de la decisión del presidente, la UE anunció que aplicaría unos aranceles a productos estadounidenses, como las motos Harley Davidson, el bourbon y los pantalones vaqueros . Unas medidas vistas en Bruselas como «proporcionadas» a la «inaceptable» decisión unilateral de Estados Unidos.
Tras la advertencia europea, Trump respondió con otra: la de gravar la importación de coches del Viejo Continente . Por si fuera poco, este lunes el ocupante del Despacho Oval convertía en chantaje su amenaza en el caso de Canadá y México, a quienes abría la posibilidad de levantar los aranceles si la renegociación del tratado de libre comercio Nafta deriva en «un acuerdo justo».
Relación en entredicho
El comienzo de una escalada de amenazas ha puesto en guardia a un partido que no quiere oír hablar de enemistad con el tradicional aliado europeo . Como ocurriera desde la pasada campaña electoral, los estrechos vínculos entre Washington y la Unión Europea, formalizados a través de la OTAN, vuelven a estar en entredicho. Algo que preocupa mucho menos a Trump que al partido que lo sustenta.
Ahora se trata de ver si la mayoría republicana puede llegar al bloqueo de las medidas que termine aprobando el presidente. En su día, el Congreso cedió la atribución a la Administración para facilitar la adopción de medidas sin interferencias. Algo que ha funcionado con normalidad durante décadas. Es la Oficina del Representante Comercial , dependiente de la Casa Blanca, la que negocia y aprueba todas las decisiones comerciales . Sin embargo, el legislativo tiene la potestad de rechazar cualquier norma y devolverla al citado organismo.
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