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El centro-derecha europeo da la espalda a Trump y tiende la mano a Clinton

El secretario general del Partido Popular Europeo, Antonio López-Istúriz, rechazó la invitación para acudir a la convención del partido republicano, como muchos otros compañeros. Sí estará en la cita con Hillary Clinton

CORRESPONSAL EN NUEVA YORK Actualizado: Guardar
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«Por primera vez he visto preocupación en mis colegas americanos», decía esta semana en una cafetería de Manhattan Antonio López-Istúriz, diputado del Partido Popular en el Parlamento Europeo y secretario general del Partido Popular Europeo (PPE). Como cada julio, López-Istúriz visita EE.UU. para reforzar las relaciones políticas entre el PPE -el principal conglomerado político a nivel europeo y el que más representación tiene tanto en el Parlamento Europeo como en la Comisión Europea- y los dos grandes partidos de EE.UU.

En un año de elecciones presidenciales, lo normal sería que López-Istúriz hubiera pasado esta semana en la convención que ha celebrado en Cleveland (Ohio) el partido republicano, habitualmente más alineado ideológicamente con el centro-derecha europeo que representa el PPE.

Pero no hay nada normal en estas elecciones dominadas por el estrambótico Donald Trump, ya nominado oficialmente candidato republicano a la presidencia de EE.UU., y con quien pocos en Europa quieren aparecer en una foto.

Según López-Istúriz, ningún representante del PPE acudió a la convención republicana, aunque no hubo ninguna directiva de la organización política que así lo impusiera. «Es una decisión personal, hay libertad para elegir ir a la convención», aseguró el político español, que estuvo en las convenciones en las que se eligió a John McCain (2008) y Mitt Romney (2012) como nominados republicanos.

Pero lo cierto es que la negativa a formar parte del circo republicano de esta semana no se circunscribe al PPE. Según los datos de Reuters, Les Republicains, el partido de centro-derecha de Francia comandado por Nicolas Sarkozy, no ha enviado a ningún representante y la delegación del CDU -la formación de la canciller alemana Angela Merkel- es la más pequeña que se recuerda, con solo dos diputados del Bundestag.

El problema no es solo Trump, un candidato que «según lo dicho y expresado hasta ahora tendrá una relación complicada con Europa si llega a ser presidente», dijo López-Istúriz. También lo son algunos invitados a la convención: «A mí, desde el momento en que me dicen que participan Geert Wilders [dirigente del islamófobo Partido por la Libertad de Holanda] y Nigel Farage [el azuzado del Brexit], desde un punto de vista europeo es imposible acudir. Yo no pienso compartir la misma sala con Geert Wilders», explicó.

Ha habido pesos pesados del partido republicano -desde el ex presidente George W. Bush al candidato presidencial y actual senador John McCain o al propio gobernador de Ohio, John Kasich- que también han decidido no acudir a la convención. Algunos de ellos han participado en actividades paralelas organizadas en Ohio fuera de los actos oficiales de la convención. López-Istúriz sí ha participado en algunos de esos actos de la «disidencia» republicana no alineada con Trump, protagonizada por «republicanos moderados, gente internacionalista, que no quiere que EE.UU. se aísle, sino todo lo contrario».

Otra seña más de la falta de sintonía con Trump es que López-Istúriz sí que acudirá la semana que viene a la convención del partido demócrata, que se celebra en Filadelfia, donde se ungirá a Hillary Clinton como candidata. También lo hará su compañero de partido en el Parlamento Europeo, Esteban González-Pons, y muchos otros representantes de partidos europeos, de diversas orientaciones ideológicas.

¿Significa esto dar la espalda a Trump y un espaldarazo a Clinton? «Nosotros ni votamos ni tenemos influencia en el voto. Yo hablaría más de que será un testimonio de la mayor confianza en lo que una presidencia de Hillary Clinton nos pueda aportar en comparación con lo que Trump ha dicho y hace», explicó.

Es significativo que López-Istúriz no acudió a las dos anteriores convenciones demócratas: «En aquella época, Obama no tenía clara la relación con Europa» justificó. Sin embargo, Clinton fue la jefa de la diplomacia estadounidense en los primeros cuatro años de presidencia de Obama. «Pero ella sí tuvo mucha presencia como secretaria de Estado. Lo que buscamos es lo mejor para las relaciones con la Unión Europea».

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