La carta de unos españoles sobre la primera carrera para mujeres de Arabia Saudí

Laura Villarpriego y Sergio Piernas conocieron de primera mano los preparativos de la competición celebrada en el país árabe

Imagen de la carrera de mujeres celebrada en Arabia Saudí Sergio Piernas

ABC

Los españoles Laura Villarpriego y Sergio Piernas llevan años viviendo en Arabia Saudí, donde esta semana se ha celebrado la primera carrera para mujeres de la historia del país. Ambos han proporcionado a ABC material gráfico de este evento. Aunque Villarpriego no pudo participar finalmente en este acto deportivo, su pareja, Piernas, sí acudió, y obtuvo algunas imágenes del mismo. Aquí, el texto sobre la experiencia.

«El pasado 22 de noviembre se disputó en Al Khobar, Arabia Saudí, la primera carrera oficial popular para mujeres. En las 22 ediciones anteriores de la Charity Run de Al Khobar nunca habían permitido la participación de mujeres.

La 23 edición, disputada hace unos días, se ha celebrado como uno de los cambios de apertura interna que se están produciendo en el país, y que en algunos casos son motivo de discusión. Otros pequeños adelantos en marcha son que las mujeres puedan conducir, compartir espacios en cafeterías o la apertura de cines.

Entre las inscritas figuraba Laura Villarpriego, una española natural de Madrid que vive en Arabia Saudí y que se inscribió en la carrera por su afición al deporte, y con la intención de conocer la experiencia de participar en un evento de ese tipo. Así, en la caseta de inscripción, causó sensación que una española fuera a correr: "El trato ha sido muy bueno y creo que puede ser una experiencia llamativa y enriquecedora a nivel cultural", dijo.

Otro aspecto a tener en cuenta fue la vestimenta y el lugar de la carrera. La condición, con la ropa, era que no se mostrara de forma llamativa las piernas y el torso, usándose ropa ancha y dejando elegir si se quería usar abaya. Tampoco se hicieron restricciones sobre si cubrirse o no el pelo.

Sí cambió la ubicación. En principio, se iba a correr el mismo trayecto de los hombres en un horario diferente, pero tres días antes se decidió que se celebrara en un lugar más discreto y cerrado. La carrera se disputó en un complejo universitario abierto para quien quisiera acudir, pero no tan accesible como el anterior, ya que se tiene que ir en coche.

Tras los cambios, la carrera se disputó de manera ordenada, sin incidentes.

"Vivir aquí este tiempo está siendo una experiencia única y profundizar un poco en esta cultura te da un conocimiento más cercano de sus ideales", explicó Villarpriego».

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