La Asociación Nacional del Rifle acusa a Nueva York de poner en riesgo su futuro

El lobby de las armas lo asegura en una demanda contra este estado, al que acusa de crearle problemas económicos y de ponerle en una «lista negra»

Carlos Pérez Cruz

No son los mejores tiempos para la Asociación Nacional del Rifle ( NRA , en sus siglas en inglés), aunque la Segunda Enmienda del país no parece en riesgo. Sin embargo, su máximo valedor, la principal organización de defensa y promoción del derecho a portar armas, y uno de los principales donantes de la campaña de Donald Trump, dice enfrentarse a serios problemas de viabilidad. Eso es al menos lo que se desprende de la demanda que ha interpuesto contra el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo , al que acusa de haberles situado en una «lista negra» .

La NRA explica en su demanda que se está enfrentando a serios problemas económicos que podrían hacer que la asociación «no pudiera existir como organización sin ánimo de lucro o perseguir su misión». Denuncian a Nueva York por «amenazas a una serie de instituciones financieras» a las que Cuomo aconsejó romper lazos con ella para evitar problemas legales y de reputación. Se refieren a bancos y compañías aseguradoras sin cuya cobertura la NRA dice que no podría mantener abiertas sus oficinas, ni activos los programas formativos, tampoco ser capaz de organizar manifestaciones ni otro tipo de eventos políticos.

La demanda fue interpuesta a finales de julio en un juzgado del norte de Nueva York y señala tanto al gobernador del estado como a la superintendente del Departamento de Servicios Financieros, Maria Vullo, que en mayo impuso una sanción de 7 millones de dólares a la aseguradora Lockton por ofrecer a sus clientes un programa de seguros de la NRA llamado 'Carry Guard', rebautizado por sus detractores como «seguro de asesinato» . Lo descalifican así porque con él la NRA ofrece cobertura legal a quienes de entre sus asegurados disparen sobre otra persona alegando autodefensa. Al sentirse protegidos, anima a que «disparen primero y pregunten después», apuntan desde las organizaciones contrarias. Nueva York sancionó a Lockton por ofrecer un producto contrario a la ley, porque alienta la comisión de delitos «de manera intencionada».

En declaraciones a la radio pública NPR, Andrew Cuomo, que ya había señalado en el pasado a la NRA como una organización «extremista» , expresó que se siente «orgulloso» y se «declara culpable de contener la actividad ilegal de la NRA en el estado de Nueva York». El gobernador añadió que «de lo que se están quejando es de que han perdido una comisión por venta de un producto ilegal». En un tuit del pasado mes de abril, el gobernador solicitaba a las compañías de su estado que reconsideraran su relación con este lobby «por responsabilidad con el público».

La Asociación Nacional del Rifle está sufriendo además la presión interna del sector más radical de la organización, los bautizados como 'gundamentalists' , un juego de palabras entre «gun» (pistola) y fundamentalismo, que consideran que la NRA no debe aceptar la más mínima regulación. Este grupo, que crece en el interior del lobby armamentístico, reacciona así en un momento en que parte de la sociedad ha promovido un boicot contra la organización y la ha señalado responsable de la existencia de tiroteos masivos como el acontecido el pasado febrero en un instituto de secundaria de Parkland , en Florida, que dejó 17 personas muertas, la mayoría menores. De allí salió un movimiento que pide un mayor control sobre las armas liderado por algunos de sus estudiantes, que este domingo se manifestaron frente a la sede de la NRA en Virginia.

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