Alemania abandona la «Operación Sophia»

Las autoridades alemanas no han dado explicaciones sobre esta decisión

Un grupo de refugiados rescatados en el Mediterráneo EFE

Rosalía Sánchez

La fragata alemana Augsburg vuelve a puerto a principios de febrero desde las costas de Libia y no será reemplazada. El Gobierno alemán ha anunciado que su flota se retira al menos temporalmente de la «Operación Sophia», que desde 2015 opera en aguas del Mediterráneo con el objetivo de combatir el tráfico de personas y las mafias de inmigrantes. El inspector general del Ejército, Eberhard Zorn, ha confirmado que la Augsburg no será relevada por el buque Berlín, como estaba previsto en un principio, aunque éste podría ser enviado al Mediterráneo. Las autoridades alemanas no han dado explicaciones sobre esta decisión, pero fuentes de la Marina han filtrado a medios de comunicación su descontento por el hecho de que «en la práctica lo que se hace es recoger refugiados a la deriva y llevarlos a Italia». El hecho de que el ministro de Interior italiano Salvini haya expresado reiteradamente que Italia no desea acoger a esas personas ha creado una situación «incómoda». Alemania es partidaria de un acuerdo más global en el marco de la reforma de la política de asilo europea, que sigue bloqueada por el rechazo de los países del este a aceptar inmigrantes en base a un sistema de cuotas.

La fragata alemana era una de las tres con las que cuenta la «Operación Sophia» en la actualidad, junto con el «Reina Sofía» que aporta España y la italiana «Luigi Rizzo», así como dos helicópteros de España e Italia y tres aviones de vigilancia marítima que aportan España, Países Bajos y Polonia . Sophia es un elemento más dentro la respuesta integral de la Unión Europea al fenómeno de la migración, que busca abordar no solo su componente físico, sino también la raíz de las causas, incluyendo los conflictos, la pobreza, el cambio climático y la persecución, bajo la legalidad de la Resolución 2240 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. La operación respeta el derecho de no devolución, lo que significa que ninguna persona rescatadas puede ser desembarcada en un tercer país.

La operación está diseñada en cuatro fases. La primera consiste en el despliegue de fuerzas y obtención de inteligencia para adquirir una visión integral de las actividades y métodos del tráfico de personas. Esta fase ya se ha completado. La fase segunda prevé el abordaje, incautación y el desvío de las embarcaciones de traficantes en alta mar bajo las condiciones previstas en las leyes internacionales que son aplicables, extensible a aguas Territoriales bajo resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y con el consentimiento del correspondiente país en cuya costa tenga lugar. La tercera incluye medidas operativas contra las embarcaciones y elementos relacionados sospechosos de ser utilizados para el contrabando o el tráfico de seres humanos dentro del territorio de los estados ribereños, con el consentimiento del correspondiente estado rivereño. El hecho es que las mafias de tráfico de personas, ante estas actividades, han optado por enviar embarcaciones de menor valor y por tanto menos seguras, contando de antemano con que serán incautadas, y enviar en ellas a los inmigrantes sin acompañamiento ni guía, para evitar las detenciones, lo que hace los viajes cada vez más peligrosos.

Mientras se llega a la cuarta fase, que consistirá en la retirada de las fuerzas y finalización de la operación, la misión esta también dirigida a evitar que se produzcan más pérdidas de vidas humanas , por lo que los barcos que participan en ella recogen habitualmente inmigrantes ilegales a bordo de precarias embarcaciones y se encargan de llevarlos a puerto seguro.

En un principio, el mandato de la Operación Sophia habría acabado este 31 de enero, pero fue prorrogado hasta el 31 de marzo de 2019, según lo acordado por el Consejo de la Unión Europea , ante las evidentes necesidades en el Mediterráneo. Queda pendiente si continuará sus actividades más allá de la prórroga y, para que esto suceda, los jefes de Estado y de Gobierno tendrán que pasar por la complicada revisión de la regulación europea en cuanto a redistribución de inmigrantes y solicitantes de asilo.

El experto en Defensa del Partido Liberal alemán (FDP) Marie-Agnes Strack-Zimmermann, ha calificado el anuncio de la suspensión de la participación alemana como «una acusación a Europa». «El Augsburg no será reemplazado porque no hay acuerdo sobre la asignación de refugiados y es una medida de reproche ». El portavoz de política exterior del grupo La Izquerda, Stefan Liebich, ha dicho por su parte que «es una tragedia porque menos que Sophía sea reemplazada por una misión civil, causará que más personas se ahoguen en el mar». La organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) ha criticado a la UE por su apoyo a la Guardia Costera de Libia, argumentando que contribuye a que los migrantes sean interceptados, devueltos a Libia y posteriormente detenidos ilegalmente y maltratados.

Los infantes de marina alemana han rescatado a unas 22.500 personas en el Mediterráneo desde mayo de 2015.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación