El pasado lunes Çanakkale sufrió un terremoto
El pasado lunes Çanakkale sufrió un terremoto

El alcalde de Ankara cree que potencias extranjeras intentan dañar la economía turca con terremotos artificiales

El noroeste de Turquía ha sufrido tres seísmos de consideración en apenas dos días

CORRESPONSAL EN ESTAMBUL Actualizado: Guardar
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Melih Gökçek es el alcalde de la capital turca desde hace 23 años y un conocido abanderado de diversas teorías conspirativas. No por ello dejan de sorprender los comentarios que el mandatario de Ankara realiza con asiduidad en la red social Twitter. Su última revelación es la sospecha de que poderes internacionales se encuentran detrás de los terremotos que golpean al país eurasiático, con el único objetivo de dañar su economía.

«He investigado y cerca hay un barco realizando investigaciones sísmicas», tuiteó Gökçek poco después de uno de los recientes terremotos. «Se tiene que investigar urgentemente qué tipo de investigación está haciendo este barco y a qué país pertenece. Estoy preocupado por la posibilidad de que ocurra de forma artificial un terremoto. Definitivamente esto se tiene que investigar y anunciar al público», añadió el político del islamista AKP (Partido de la Justicia y el Desarrollo).

En un espacio de tiempo de apenas dos días, el noroeste de Turquía, cerca de la localidad de Çanakkale, se han producido hasta tres seísmos de una magnitud de entre 5,2 y 5,3 en la escala Richter. Afortunadamente los temblores de tierra no provocaron heridos y tan solo causaron daños materiales sin importancia.

Alta actividad sísmica

La región del mar de Mármara, a los pies de la megalópolis de Estambul, es una zona de alta actividad sísmica que ya en el pasado ha mostrado su fuerza demoledora. En 1999, al menos 17.000 personas murieron en el terremoto que, con una magnitud de 7,6, golpeó la ciudad de Izmit, a unos 100 kilómetros al este de Estambul.

«El golpe que tiene como objetivo a Turquía apunta ahora a aplastar económicamente a Turquía con un terremoto cerca de Estambul. Algunos se ríen de mí, pero a mí esto me preocupa», añadía el siempre polémico alcalde de Ankara.

Numerosas teorías conspirativas circulan con asiduidad entre amplios sectores de la sociedad turca. Y, realmente, razones no faltan. La turbulenta historia reciente del país, la eterna presencia del «Estado Profundo», (una red de militares, magistrado y burócratas que actuaban de espaldas a los gobiernos democráticos), o la existencia de grupos turbios y opacos como el movimiento liderado por el clérico musulmán Fethullah Gülen (al que Ankara acusa de estar detrás del fallido golpe de Estado del pasado 15 de julio) son algunos de los ejemplos que alimentan la pasión turca por las conspiraciones.

En este contexto, Melih Gökçek se ha demostrado como uno de los alumnos más aventajados a la hora de encontrar poderes ocultos en cualquier acontecimiento. En uno de los últimos atentados que ha sufrido Estambul , la masacre junto al estadio del Besiktas a manos del grupo insurgente TAK (Halcones Libres del Kurdistán), Gökçek acusó a la BBC de saber de antemano que el ataque se iba a producir. Además, el alcalde de Ankara no se limita a temas domésticos. «El Mossad [el servicio de inteligencia de Israel] está definitivamente detrás de estos incidentes… Es para aumentar el odio contra el islam», aseguró en 2015 el alcalde de Ankara poco después del atentado en París contra los periodistas de la revista satírica Charlie Hebdo, al que siguió un ataque en un supermercado judío.

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