¿Qué prometen ahora los principales partidos a los griegos?
El ex primer ministro griego Alexis Tsipras llega a un debate electoral con el líder del partido conservador de oposición griego Nueva Democracia, Evangelos Meimarakis - efe

¿Qué prometen ahora los principales partidos a los griegos?

Syriza y Nueva Democracia comparten lema, Amanecer Dorado intenta aprovecharse electoralmente de la crisis migratoria y el Pasok quiere ser «una fuerza creadora, crítica y útil»

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Syriza y Nueva Democracia comparten lema, Amanecer Dorado intenta aprovecharse electoralmente de la crisis migratoria y el Pasok quiere ser «una fuerza creadora, crítica y útil»

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  1. El programa de Syriza: «Solo hacia adelante»

    El ex primer ministro griego Alexis Tsipras llega a un debate electoral con el líder del partido conservador de oposición griego Nueva Democracia, Evangelos Meimarakis
    El ex primer ministro griego Alexis Tsipras llega a un debate electoral con el líder del partido conservador de oposición griego Nueva Democracia, Evangelos Meimarakis - efe

    El programa electoral de Syriza, la Coalición de la Izquierda Radical que ha gobernado en Grecia desde finales de enero hasta la dimisión de su gobierno el 20 de agosto es un programa con promesas menos concretas que el anterior. La firma del tercer rescate y su programa de ajustes y reformas en la mañana del 14 de agosto no deja espacio para más. Su campaña comienza con la frase «Superamos lo viejo, ganamos el mañana», añadiendo bajo sus siglas «Solo hacia adelante». Se basa en alejarse del pasado, que para los radicales representa los intereses creados, los «barones de la corrupción» y lo que denomina «el sistema político caduco», insistiendo en la necesidad de negociar el recorte de la deuda pública, los derechos laborales y los convenios colectivos, los desahucios, «el pan de los agricultores», etc.

    Algunos de estos temas entran en el programa de reformas, que su gobierno y la mayoría de sus diputados aprobaron en el parlamento, otros no. Pero la base de su programa no es prometer cosas tan concretas, como hizo en las elecciones anteriores con el Programa de Tesalónica: con dificultad pudo aprobar en sus siete meses de gobierno algunas de las leyes (ayuda humanitaria recortada para las familias bajo el nivel de la pobreza, hasta cien plazos para el pago de los impuestos atrasados, contratación de nuevo de empleados estatales, una pequeña parte de quienes fueron despedidos en el gobierno anterior y reapertura del ente de radiotelevisión estatal ERT y la eliminación de pagar cinco euros por cada persona que iba a una consulta médica estatal).

    «La lucha continúa, con un mandato de cuatro años», afirma ahora Tsipras, que quiere conseguir que su partido no solo sea el más votado —y obtenga el «bonus» de los cincuenta diputados—, sino que se encuentre muy cercano a la mayoría. Y poder gobernar a ser posible en coalición con el partido de los Griegos Independientes como ya lo ha hecho cómodamente en los meses pasados, aunque se trate de un partido nacionalista de derecha. Eso sí, para ello deberá dicho partido superar la barrera del 3%, algo que parece difícil según los sondeos publicados hasta ahora. Y Syriza quiere continuar su lucha contra las políticas neoliberales europeas y sobre todo la política de austeridad de inspiración germana. El gran desafío es como un partido que sigue pensando y actuando de esta forma conseguirá por un lado implementar las reformas del rescate —algo que durante cuatro años los gobiernos anteriores no pudieron hacer— ya que sin ellas no se continuarán recibiendo los plazos del dinero del tercer rescate. Y podrá atraer nuevas inversiones, creando nuevos trabajos y por supuesto efectuando grandes privatizaciones (contrarias a su mentalidad de gran aparato estatal y sindicatos) aliviando al mismo tiempo la pobreza existente.

    Programa electoral de 133 páginas

    El programa electoral en sí, de nada menos que 133 páginas, comienza con la frase «El Gobierno de la Izquierda ante nuevas circunstancias: Garantía para la democracia, el apoyo de los mas débiles y la reconstrucción del país». En su introducción meciona «el acuerdo con los acreedores: compromisos y frentes abiertos», hablando por ejemplo de la reforma democrática del sistema político luchando contra la corrupción y los intereses, con medios de comunicación modernos y democráticos. También se refiere a una administración pública al servicio de los ciudadanos, y una administración local con competencias y recursos. Con una fiscalidad justa, sencilla y estable, luchando contra la evasión fiscal, la asignatura pendiente hasta ahora.

    La retórica sigue siendo de izquierda cercana al comunismo, siempre dentro de la lucha y el conflicto y no dentro del consenso y del compromiso. Y en todas sus intervenciones públicas, Tsipras insiste en que «la ultima experiencia de gran coalición ha sido dolorosa para el pueblo y la sociedad», refiriéndose a la de los conservadores con los socialistas y la izquierda moderada, con primer ministro el antiguo gobernador de Grecia Lukas Papadimos. Tampoco deja de atacar al líder de Nueva Democracia, Vanguelis Meimarakis, acusándole de «funcionar como el representante de los intereses de la oligarquía», recalcando que «ha dicho de todo durante el periodo preelectoral: que me apoyará para ser primer ministro, para ser vice presidente del gobierno, que no me quiere para ninguna de las dos cosas».

    Es verdad que Meimarakis le ha tratado en publico de «mentirosillo», pero Tsipras nunca pierde el talante y la sonrisa ante las cámaras. Y reconoce, siempre que le preguntan, que él y su gobierno han cometido errores y han aprendido de ellos, sin criticar nunca abiertamente a las personas relacionadas con sus fracasos: la agresiva negociación de Yanis Varufakis que se vio alejado cuando la situación era crítica, la elección de una Presidenta del Parlamento, Zoí Konstandopúlu, que acabó siendo su némesis y la «traición» del ala mas crítica y radical de su Coalición liderada por Panayotis Lafazánis que le critica ahora duramente a diario.

  2. El programa de Nueva Democracia: Grecia Adelante

    El presidente del partido conservador Nueva Democracia, Vangelis Meimarakis
    El presidente del partido conservador Nueva Democracia, Vangelis Meimarakis - efe

    El partido de Nueva Democracia, descrito como conservador por unos y de centro derecha por otros, tiene casualmente un lema parecido al de los radicales, pero en vez de ser «Solo hacia adelante» es «Grecia Adelante».

    Se basa en un nuevo modelo de gobierno «que asegura la estabilidad y regularidad», basada en «acuerdos y colaboraciones con todas las fuerzas politicas y las instituciones, con gente preparada y decidida a efectuar los cambios necesarios».

    Y también propone un «Grupo Negociador Nacional», formado por personas con conocimientos especializados y experiencia, en la que participarán todas las fuerzas politicas que creen en «el asegurar nuestra presencia en Europa». Hace un llamamiento a quienes efectuaron la negociación anterior «y saben que está sobre la mesa», porque «la negociación (con los acreedores) será continua, se referirá a la aplicación del programa, a sus mejoras y también al recorte de la deuda pública». Nueva Democracia también quiere un Grupo de Planificación Nacional formado por representantes de las instituciones, científicos y tecnócratas para conseguir hasta la primavera del 2016 un plan nacional que no cambiará de gobierno en gobierno.

    El programa incluye los cambios que el partido propone en el actual acuerdo con los acreedores, comenzando por la recapitalización de los bancos, completar la evaluación del anterior rescate para liberar el último tramo de financiación de tres mil millones de euros —que se destinaría a pagar una parte de lo que el estado griego debe a sus proveedores—, poder aprovechar lo antes posible el conocido como «paquete Juncker» para inversiones en el país por valor de 35 mil millones de euros, cambios para facilitar la actividad empresarial, simplificación de los trámites y eliminación de la enorme burocracia helena etc. Asimismo quiere una fiscalidad mas sencilla y justa y muchas otras reformas que considera necesarias.

    Meimarakis, el presidente provisional

    Vanguelis Meimarakis, actual presidente de Nueva Democracia con carácter provisional, fue nombrado rápidamente por el Comité Político del partido tras la dimisión del ex primer ministro Andónis Samarás este mes de julio. Nunca pensó que le esperaba un referendo y unas elecciones generales anticipadas en pocas semanas. Pero con cierta sorna, muchas tablas y una critica frontal a Tsipras —con el que mantuvo una mas que correcta relación en su etapa de Presidente del Parlamento entre el 2012 y el 2015— se está defendiendo. Su campaña ha conseguido hacer volver a muchos de los electores tradicionales de Nueva Democracia: a los mayores de 50 años y a la gente que vive en las pequeñas ciudades de provincias mas que en las grandes zonas urbanas. Algunos de sus fieles electores, ahora empobrecidos y que se sienten víctimas con tanta crisis, austeridad y recesión, se habían ido con los Griegos Independientes, otros con Amanecer Dorado y otros, los más indignados por el bipartidismo desde 1974, con Syriza.

    Muchos profesionales del sector privado que «probaron» con Tsipras ahora ven con cierto alivio que las propuestas concretas de los conservadores reflejan y presentan más soluciones prácticas para a problemas empresariales y podrían frenar la huida de muchas compañías hacia otros países como la vecina Bulgaria. También piensan que las privatizaciones, que son de hecho unos alquileres a largo plazo, podrán ser una fuente de nuevos empleos.

  3. El programa electoral de Amanecer Dorado: nacionalismo ultra bajo el lema de Independencia Nacional

    El líder de Amanecer Dorado, Nikolaos Mihaloliakos
    El líder de Amanecer Dorado, Nikolaos Mihaloliakos - reuters

    Nacionalismo, rechazo al programa de reformas que acompaña el tercer rescate, deportación de todos los inmigrantes ilegales que se encuentran en el país y lucha contra los intereses extranjeros son los temas principales de la campaña del partido de extrema derecha Amanecer Dorado, liderado por Nikos Mijaloliákos.

    La primera prioridad es la independencia nacional, para que Grecia vuelva a ser un estado libre y soberano y «no un protectorado de las fuerzas extranjeras». Se considera que el país debe «deshacerse de los agentes y servidores de los intereses extranjeros» que constituyen el sistema de poder de la transición.

    Se muestra contrario al tercer rescate y al programa de reformas que lo acompaña, abogando por la eliminación inmediata de la deuda pública que está pagando el pueblo griego, que considera «ilegal y onerosa». Y recuerda que es esencial que Grecia no dependa de las exportaciones para los alimentos, las medicinas, el combustible y las armas, que son lo que un país necesita para sobrevivir.

    Amanecer Dorado considera que lo más importante es la política exterior del país, debido a su posición estratégica: el mar Egeo y la zona marítima hasta las costas de Chipre. Considera que es fundamental el valor geopolítico de esta región y los recursos naturales todavía sin explotar, que podrán resolver los problemas económicos actuales del estado y dar al país «un lugar prominente en la escena internacional económica y estratégica». Por ello es necesario conseguir delimitar los límites de la zona económica exclusiva griega, especialmente frente a Turquía, y poner en práctica la Doctrina del Espacio de Defensa de Grecia y Chipre.

    El partido estima necesaria una reforma constitucional para castigar a quienes traicionaron a la patria, a los políticos ladrones y a los funcionarios corruptos. Quiere que se elimine el asilo parlamentario y el de los ministros del gobierno, que se efectúen referendos sobre todos los temas de importancia nacional y que el presidente de la República sea elegido por los electores y no por los diputados del parlamento.

    No a los extranjeros

    El partido exige la deportación inmediata de todos los inmigrantes ilegales, algo que para ellos representa «cientos de miles de nuevos puestos de trabajo para los griegos». Y promete dichos puestos de trabajo que serán creados gracias a la explotación de la riqueza nacional: pozos de hidrocarburos, minas de minerales preciosos etc. El producto de este esfuerzo nacional «pasaría al sector primario, creando nuevas unidades agrícolas, ganaderas y pesqueras y llevando después a la reconstrucción de una industria nacional».

    Son muchos los hasta ahora diputados de este partido que están acusados por la justicia griega de formar parte de una organización criminal, comenzando por el propio Mijaloliakos. El juicio, atrasado por diversas razones, se ha reanudado hace pocos días. Las acusaciones de la Fiscalía de Atenas contra 69 acusados de pertenecer a dicha organización incluyen la dirección y pertenencia a una organización criminal y varios miembros se enfrentan a delitos de asesinato, ataques racistas, posesión ilegal de armas y posesión de drogas. Se incluye que bajo la apariencia de un partido político se trata de una organización de estructura militar y carácter nazi. El partido lo desmiente categóricamente, aunque son frecuentes en sus desfiles los saludos nazis y las esvásticas y en el pasado algunos miembros han negado la existencia del Holocausto.

    Tanto Mijaloliakos como el resto de los hasta ahora diputados de su partido consideran que este juicio es una muestra de la persecución política que sufren, organizada por los restantes partidos tradicionales que reaccionan de esta forma ante el aumento de su fuerza política: en las elecciones de enero de este año Amanecer Dorado fue el tercer partido del parlamento con 17 diputados, votado por 388.387 personas, que representan el 6,3% del electorado.

  4. El Pasok «será la sorpresa de estas elecciones», declara su nueva Presidenta Fófi Yenímata

    A la izquierda la líder del Pasok, Fófi Gennimata (i), en un debate electoral
    A la izquierda la líder del Pasok, Fófi Gennimata (i), en un debate electoral - efe

    La nueva presidenta del Pasok, Fófi (diminutivo de Fotiní, que viene a significar Iluminada) Yenimatá pide al electorado que dé a su partido «fuerza de su fuerza, para que seamos el catalizador de la coalición, garantía de estabilidad». Yenimatás considera que su partido «no es la cola de nadie, no es el bastón de Nueva Democracia y de Syriza». E insiste en que es importante que los griegos den a su partido «el tercer mandato para formar gobierno» y no a Amanecer Dorado.

    Esta diputada, antigua ministra y prefecta de Ática, ha decidido organizar la campaña electoral con un tono más sentimental que los demás: ha hecho un llamamiento a todos los que votaron al Pasok en el pasado. Les ha animado a que vuelvan «a su casa», recordando que la puerta está abierta y que en este partido caben todos de nuevo. Porque hay que recordar que en las elecciones de octubre de 1981 el partido venció con un 48% y nada menos que 173 diputados, ganando distintas elecciones obteniendo el 45% en 1984, 47% en 1993, 41% en 1996, 43,7% en el 2000 y un triunfal 43,9% en el 2009. La caída fue brutal en el 2012, al situarse como tercer partido con 13,18% en las elecciones de mayo y 12,3% y 33 diputados en junio del mismo año. El batacazo final fue este mes de enero, con solo el 4,68% y 13 diputados, tras la «traición» de Yorgos Papandreu, que fundó su propio partido, el Movimiento de Socialistas Demócratas.

    Yenimatás también ha abierto la puerta a quienes siguieron a Papandreu, pero el propio partido no ha aceptado que entren en las listas electorales ni él mismo ni sus antiguos diputados. Papandreu ha decidido prudentemente no presentarse por su cuenta. Y Fófi también ha llegado a un acuerdo para acoger a los pocos votantes del la izquierda moderada Dhmar. Todo ello le lleva a esperar que el partido conseguirá superar a Amanecer Dorado, algo que parece difícil según los últimos sondeos de Kapa Research que muestran al Pasok con un 5,9% en intención de voto y a Amanecer Dorado con un 6,7% con solo un 7,4 % indeciso.

    El partido recuerda a los votantes que quiere ser la sorpresa positiva de estas elecciones, «una fuerza creadora, crítica y útil» que «impondrá la colaboración, la estabilidad».

    Regreso al desarrollo económico

    El Pasok considera que después de 5 años de duras medidas de austeridad, dos rescates con sus programas, Grecia tiene que volver al desarrollo económico que sea compatible con las prioridades estratégicas de desarrollo de Europa.

    Insiste en este desarrollo, proponiendo medidas concretas como la necesidad de tener nuevas políticas agrícolas, ayudar a las pequeñas y medianas empresas, al turismo, al sector energético y al del comercio. Quiere que vuelvan a ponerse en marcha la construcción de las grandes carreteras, que existan nuevas inversiones privadas en puertos, aeropuertos y ferrocarriles (es decir que se lleven a cabo las grandes privatizaciones), que haya nuevas inversiones en infraestructura digital y que se creen al menos 50.000 nuevos puestos de trabajo.

    Tiene propuestas para un sistema político «sano», cambios en el sistema electoral, sin el «bonus» de los 50 diputados al primer partido, elección del presidente de la República sin que ello suponga la disolución del Parlamento, etc. Considera que el crecimiento económiconecesita a la empresa privada y especialmente la iniciativa empresarial griega y también cambios en la administración pública en relación con las empresas. Apoya la necesidad de transparencia en todo lo relacionado con el Estado. Valora que lo importante ahora es conseguir estabilidad política y consenso social y de paso recuerda todo lo conseguido por los socialistas en Grecia: la reconciliación nacional, la redistribución de la riqueza, el estado del bienestar, el Servicio Estatal de Sanidad (ESY), la estructura de las autoridades locales, reformas de educación, etc.

    Pero para gobernar en coalición, menciona como condición no solo el compromiso sino la firma de dicho compromiso escrito que incluya con una lista especifica de reformas y el tiempo necesario para aplicarlas.

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