Las islas disputadas
Las islas disputadas - reuters

China, a punto de terminar la construcción de islas artificiales en aguas disputadas

El régimen de Pekín sigue asentándose en los islotes del Mar del Sur de China que reclaman Vietnam, Filipinas, Malasia y Taiwán

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Desoyendo las advertencias de sus vecinos y de Estados Unidos, que le habían pedido que parara las obras, el autoritario régimen de Pekín está a punto de terminar la construcción de islas artificiales en aguas disputadas del Mar del Sur de China. «Como estaba previsto, en los próximos días concluirán los proyectos de reclamación de tierra en algunos islotes y arrecifes del archipiélago de Nansha», anunció este martes el Ministerio de Exteriores chino refiriéndose a las islas Spratley.

Dicho archipiélago, enclavado en el Mar Meridional de China, forma parte del contencioso que Pekín mantiene con sus vecinos, como Filipinas, Vietnam, Malasia, Taiwán y Brunéi, que también reclaman tales islas y las Paracelso. Para intentar apaciguar a sus vecinos, que han criticado estas obras, el comunicado del Ministerio de Exteriores chino aseguró que «aparte de satisfacer nuestras necesidades militares defensivas, el principal objetivo de estas construcciones es cumplir varias demandas civiles y llevar a cabo mejor nuestras obligaciones y responsabilidades internacionales».

En el comunicado difundido por la agencia estatal de noticias Xinhua, el portavoz de Exteriores, Lu Kang, insiste en la soberanía china sobre tales islas y aclara que las nuevas construcciones «no van dirigidas contra ningún otro país ni afectarán a la libertad de navegación ni vuelo que rigen según las normas internacionales en el Mar del Sur de China, al tiempo que tampoco causarán ningún daño ecológico».

Pero EE.UU. ya ha acusado al régimen de Pekín de estar levantando una «Gran Muralla de cemento» en las islas del Mar de China Meridional, donde calcula que le ha ganado al agua más de 800 hectáreas de terreno para construir instalaciones militares que incluyen dos pistas aéreas con capacidad para grandes aviones. Según informa la agencia Reuters citando a un comandante estadounidense, en el arrecife de Fiery Cross se está levantando una pista de 3.000 metros con radares de alerta temprana que podrían estar operativos a finales de año.

Debido a su estratégica posición en las rutas marítimas de Asia y a sus supuestos yacimientos de petróleo y gas, Pekín reclama el 90 por ciento de los tres millones y medio de kilómetros cuadrados del Mar Meridional de China, por donde cada año navegan cargueros que transportan mercancías por valor de 5 billones de dólares (4,4 billones de euros). La construcción de guarniciones militares con pistas de aterrizaje en algunas de sus islas y arrecifes ha disparado la tensión en la región y amenaza con provocar una nueva Guerra Fría en el Pacífico. Tras la conclusión en los próximos días de los terrenos ganados al mar, China continuará construyendo instalaciones en estos islotes y arrecifes para garantizar su posición en la zona.

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