Miguel Henrique Otero: «Ojalá el Papa pida a Maduro que libere a los presos políticos en Venezuela»

A Miguel Henrique Otero (Caracas, 1947) la concesión del Premio Luca de Tena a su trayectoria profesional le sorprendió en Washington, una de las escalas de su gira mundial para denunciar el acoso a la libertad expresión que se vive en Venezuela y que «El Nacional» y él mismo sufren con especial encono. El viaje incluye Madrid y Bruselas. Otero denuncia que el Gobierno de Nicolás Maduro «ahorca a los periódicos con el papel», al no facilitarles divisas para comprarlo. El diario que su abuelo fundó en 1943 y que él dirige desde 1997 sobrevive gracias a la «generosidad» en forma de papel de otros medios iberoamericanos. Frente a la demanda por «difamación», tras reproducir una información de ABC que en enero informaba sobre los supuestos vínculos del número dos venezolano Diosdado Cabello con el narco, en la capital de Estados Unidos acaba de recibir otro espaldarazo: ha sido nombrado miembro de la junta directiva de la Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Noticias (WAN-IFRA, en sus siglas en inglés).

Esta organización representa a más de 180.000 medios impresos y a 15.000 páginas de internet de más de 120 países.

-¿Cómo ha recibido el Premio Luca de Tena?

-Muy contento, es un gran orgullo recibir este premio importantísimo. En el momento que vivimos en Venezuela tiene una doble importancia. Primero es un reconocimiento y segundo cuando estamos acosados y están actuando en mi contra con una demanda, es un respaldo internacional.

-¿Reconoce el ejercicio de la libertad de expresión en condiciones adversas al único periódico independiente de tirada nacional que queda en su país?

-Es un reconocimiento a lo que está pasando en Venezuela. Es el único medio independiente crítico que queda y estamos siendo acosados. Tenemos una larga trayectoria de defensa de la libertad de expresión y todos los valores que configuran la democracia.

-¿Cómo es la vida de un periodista y del editor de un medio independiente en la Venezuela chavista?

-Uno pasa la mitad del tiempo sorteando agresiones del Gobierno. No es solo que hay que hacer periodismo en condiciones adversas sino que además hay que afrontar la agresión e intentos de silenciar al periodismo independiente, que ha quedado reducido a un espacio muy pequeño. El Ejecutivo sigue la estrategia de la hegemonía comunicacional, que es el modelo cubano en el largo plazo.

-¿Venezuela puede ser un ejemplo para España con la subida de partidos como Podemos?

-No creo que una sociedad como la española pueda caer en algo como lo que ocurre en Venezuela, un anacronismo terrible. El regreso al comunismo de los años 50 es algo imposible para España. Es insólito lo que está ocurriendo en mi país, convertir a Venezuela en una dictadura comunista.

-En un país rico en petróleo pero con graves problemas económicos ¿qué le parece cómo ha financiado el chavismo a los líderes de Podemos?

-Hugo Chávez tenía esa especie de megalomanía geopolítica por la que pensaba que contratar a gente como la de Podemos ayudaría a fortalecer su revolución bolivariana. Pero no creo que la sociedad española llegue a una locura como la de Venezuela.

-¿Qué futuro tiene la demanda del presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, contra una veintena de directivos de «Tal Cual», «La Patilla» y «El Nacional» por reproducir la información de ABC?

-No va a avanzar porque ya tengo la sentencia, que son las medidas cautelares: régimen de presentación un día a la semana ante los tribunales, congelamiento de cuentas y prohibición de salida del país. Yo estaba fuera del país cuando el juez abrió el procedimiento y dictó las medidas cautelares por difamación, que son la sentencia. Los juicios abiertos contra 70 presos políticos y unas 2.500 personas no avanzan sino las medidas cautelares impuestas desde el primer día por orden del Gobierno.

-¿Ve factible que Cabello sea «el jefe o uno de los jefes» del llamado cártel de los Soles?

-Es lo que investiga la Justicia de EE.UU. Venezuela es país tránsito de droga. Es el país puente de droga más importante de América Latina. Sabemos que hay altos cargos involucrados.

-¿Qué espera de la reunión entre el Papa Francisco y el presidente Nicolás Maduro, el próximo domingo en El Vaticano?

-Ojalá el Papa le pida que libere a los presos políticos, que respete la libertad de expresión y las leyes, y que regrese a la democracia y no a la dictadura que tenemos en Venezuela.

-¿El expresidente Felipe González logrará asesorar a la defensa de los opositores López y Ledezma? ¿Permitirá que los visite en la cárcel, como impidieron a los exmandatarios Andrés Pastrana y a JorgeQuiroga?

-No lo van a dejar. El Gobierno ha descalificado, insultado a los expresidentes y con Felipe González hará lo mismo. Pero no van a poder impedir que asesore a los abogados que defienden a Leopoldo López y Antonio Ledezma.

-¿Suscribe la frase de Felipe González, «Venezuela no es una dictadura, es una democracia que está ahogando las libertades»?

-No, yo creo que Venezuela es una dictadura.

-¿Teme por su vida?

-En Venezuela corre peligro la vida de todo el mundo, hay que protegerse. Yo tengo que regresar, pienso que volveré pronto. Vivir en Venezuela es un gran riesgo.

-¿Ve inminente una salida brusca en su país?

-Venezuela es un polvorín a punto de estallar.