El líder druso libanés destaca la hostilidad de Siria hacia Hariri en el juicio por su asesinato

El esperado testimonio del líder de la comunidad drusa del Líbano, Walid Jumblatt, en el tribunal que juzga el asesinato del ex primer ministro libanés Rafik Hariri en 2005, se inició este lunes en La Haya.

Jumblatt, uno de los políticos más destacados del escenario político libanés y muy crítico, como también lo era Hariri, con la continuada injerencia de Siria en los asuntos libaneses, ha declarado en su primer día ante el Tribunal Especial para el Líbano (TEL), que el presidente sirio, Bashar al Assad, mostraba una gran hostilidad hacia Hariri desde antes de que fuera elegido presidente y sucesor de su padre Hafez Assad. Jumblatt ha descrito su primera reunión con al Assad como «un momento incómodo», en el que pronto se dio cuenta de que con la llegada del nuevo presidente sirio Líbano tendría que enfrentarse a numerosos obstáculos.

No se equivocaba Jumblatt. En 1998, Siria decretaba que el nuevo presidente libanés sería el cristiano Emile Lahoud, un hombre totalmente afín a los intereses del régimen, ante la oposición del líder druso y de Rafik Hariri entre otros. De acuerdo con Jumblatt, cuando Siria ordenó que Lahoud fuera nombrado presidente muchos políticos libaneses fueron convocados a una reunión en las oficinas de la inteligencia siria en Beirut en la que se les instó a aceptar los deseos de Siria. «Muy pocas personas tuvieron entonces el valor de oponerse» explicó el líder druso.

«El presidente y el primer ministro en Líbanono tenían control sobre el ejército, que dependía directamente de Lahoud», ha recordado igualmente, de tal forma que «el ejército libanés respondía ante Siria». El jefe de los drusos ha señalado también durante su intervención que los lazos con Siria obedecían al deseo de la república libanesa de hacer frente a la amenaza israelí, si bien la familia Assad, a través de su aparato de seguridad, controlaba por completo el destino del Líbano.

«Sé de lo que el régimen sirio es capaz»

Jumblatt dibuja, de esta manera, un pobre retrato de un Líbano en el que la voluntad del presidente sirio se ejecutaba a través de sus servicios de seguridad y de las agencias de seguridad libanesas afiliadas al clan alauí. De acuerdo con el político libanés, Assad también habría amenazado a Hariri con «romper Líbano sobre su cabeza» si finalmente las tropas sirias eran obligadas a retirarse del país del cedro, tal y como era la intención de Francia y Estados Unidos en esos momentos. Por su propia seguridad, Jumblatt aconsejó a Hariri votar a favor de la extensión del mandato del presidente Lahoud en 2004. «Sé de lo que el régimen sirio es capaz» le insistió el druso a Hariri.

El líder druso se refiere con ello al asesinato de su padre, Kamal Jumblatt, en 1977, un hecho para el que ha tenido además palabras muy duras en el juicio. «El régimen sirio asesinó a mi padre» aseguró. Está previsto que la intervención de Jumblatt se prolongue a lo largo de los siguientes días. Cinco miembros del grupo chií Hizbolá están acusados de perpetrar el atentado con coche bomba que mató al ex premier libanés el 14 de febrero de 2005.