Nuevo revés de la Justicia de Estados Unidos a Kirchner

La Cámara de Apelaciones confirmó que el país suramericano sigue en desacato por no cumplir la sentencia del juez Griesa

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Argentina sigue entre las cuerdas de la justicia neoyorquina. La Cámara de Apelaciones confirmó que el país sigue en desacato por no cumplir la sentencia del juez Thomas Griesa, que le ordena pagar a los fondos de especulación y a un grupo de ahorradores la deuda pendiente desde el 2001 antes que a aquellos que aceptaron renegociarla con severas rebajas.

La medida supone un severo revés para el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner que había recurrido a la Cámara en un intento por salir favorecido o, al menos, prolongar un suspense que no le perjudicara en año electoral.

De este modo, los fondos NML, Aureluis Capital, Blue Angel y los trece privados que llevan años litigando para cobrar el importe nominal de sus bonos (1.330 millones de dólares más intereses) , vuelven a ganar –aunque siguen sin cobrar- el pulso al Gobierno.

Griesa, en septiembre, había declarado en desacato al país.

En este contexto los grandes perdedores –además de Argentina- son el 93 por cientos de los bonistas que aceptaron la reestructuración de la deuda, en el 2005 y el 2010 y que ahora se ven imposibilitados de cobrar su dinero.

El ministerio de Economía argentino intentó restar importancia a la resolución de la Cámara de Apelaciones. «No tiene ningún efecto práctico. Por el contrario, sólo sirve para alimentar la campaña política y mediática llevada adelante por los fondos buitre y sus aliados locales», afirmó en un comunicado.

Cesación de pagos

El año pasado Griesa ordenó a los bancos responsables de hacer esos pagos que se abstuvieran de hacerlo so pena de caer también en desacato. Pese a conocer la sentencia el Gobierno argentino intentó en marzo concretar un giro que quedó bloqueado y profundizó su cesación de pagos.

El Citi Bank, una de las entidades impedidas de pagar a los bonistas, fue suspendido posteriormente por el Gobierno argentino para poder operar en el mercado bursátil. El banco, que renunció a ser custodio de la deuda, llegó a un acuerdo recientemente con fondos de inversión afectados que el Gobierno considera espurio. Como consecuencia el Ejecutivo suspendió al banco y a su presidente le canceló la licencia.

El ministro de Economía, Axel Kicillof, declaró hoy que «el pacto que el Citi firmó en sus oficianas de Nueva York con los buitres (fondos especulativos) es en perjuicio de Argentina y de los propios clientes del Citi» y anunció que pidió «una medida cautelar para suspender el pacto de inmediato».

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