Un asistente a la misa por Foley sostiene una tarjeta en su recuerdo
Un asistente a la misa por Foley sostiene una tarjeta en su recuerdo - AFP PHOTO/DOMINICK REUTER

La presidenta de RSF: «Este año ha sido malo y siniestro para el periodismo»

Malén Aznárez asegura en ABC que el periodismo es en la actualidad una profesión mucho más peligrosa que hace 20 años

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Este 2014 que termina no ha sido un buen año para el periodismo. Pese a que, tal y como ha apuntado a ABC la presidenta de Reporteros Sin Fronteras España, Malén Aznárez, han disminuido «un poco» los asesinatos, han sido 12 meses «bastante malos y siniestros» ya que se han dado ejecuciones «brutales y terroríficas», sigue habiendo periodistas encarcelados, exiliados por dictaduras y todavía son muchos los que no pueden ejercer su profesión.

Parte de esas ejecuciones «brutales» a las que ha aludido Aznárez, han sido las perpetradas por el Ejército Islámico, que en la actualidad se ha convertido en una de las principales amenazas. «Estos asesinatos han podido ayudar a que la gente sea consciente de los riegos a los que se enfrenta un periodista porque han sido tan brutales, que cualquiera que los haya visto no puede permanecer indiferente.

Es más, en España también hemos sido testigo de cómo secuestraban a tres periodistas de nuestro país - Marc Marginedas, Javier Espinosa y Ricardo García Vilanova-, lo que ha incrementado esa concienciación por parte de la ciudadanía. Por otro lado, todo esto es un arma de doble filo, ya que dar esas imágenes (las de los asesinatos del EI) también implica darles publicidad, que es precisamente lo que ellos quieren», ha apuntado Aznárez.

De este modo, el yihadismo ha incrementado, si cabe, los riegos a los que se enfrenta un periodista haciendo que Siria o Irak sean «tremendamente peligrosos», según explica Aznárez, que también señala otros países: Libia, donde han muerto cuatro periodistas y numerosos secuestros, Gaza (siete muertos), Ucrania (seis muertos y numerosos secuetros), Pakistán, donde los asesinatos «son constantes» o en México, donde la violencia sigue siendo una constante.

«Los periodistas han pasado de ser bajas a ser objetivos de todo tipo»

Así, todo esto ha hecho que el periodismo sea una profesión mucho más peligrosa que hace 20 años, y desde entonces, los peligros a los que se enfrentan han evolucionado. «Los periodistas han pasado de ser bajas a ser objetivos deliberados de todo tipo y de una forma cada vez más radicalizada. Por ejemplo, en Siria son rehenes del yihadismo con amenazas en directo. Todo esto tiene, además, una consecuencia directa: ha cambiado la información», apunta Aznárez.

En ese cambio en la forma de hacer información al que apunta la directora de RFS ha resultado determinante, fruto de la amenaza y sus riegos para la profesión, los costes que conlleva. «Cada vez hay más "agujeros negros", como en Siria o el norte de Irak. Cada vez resulta más costoso tener a un corresponsal en una zona de conflicto y la mayoría de los que cubren una zona así son freelance, lo que supone una evidencia: la falta de información. La consecuencia es que llega propaganda de todos lados e incluso los periodistas locales no se atreven a contrastar las informaciones por las amenazas. De este modo no hay información y si no hay información no hay democracia.

De ahí que sea fundamental la labor que llevan a cabo organizaciones como RFS, que fomentan la libertad de prensa en el mundo. Ahora, con la llegada de las Navidades, publican su tradicional libro de imágenes -ya llevan 47 albums, puedes ver un adelanto aquí- con las fotografías de reconocidos fotógrafos que han plasmado la vida animal y vegetal captadas por Chris Johns, Steve Winter y Michael Nichols. Además, al hilo del tema con el que comenzaba este reportaje, en este mismo libro el lector descubrirá el estremecedor homenaje de Didier François, reportero de Europe1 secuestrado en Siria, a su compañero de cautiverio asesinado, James Foley; el testimonio inédito del periodista italiano Roberto Saviano, miembro del Comité emérito de Reporteros Sin Fronteras Internacional, que corre riesgos altísimos frente a la mafia napolitana; o la declaración de amor de Franz-Olivier Giesbert al mundo animal.

Lo que se recaude con los 150.00 ejemplares que han sido impresos en París, RSF obtendrá «gran parte de su financiación» para seguir con su labor de ayuda a quienes asumen riesgos propios en aras de la libertad de información.

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