¿Qué restaurante, qué bar, falta en la lista de candidatos de los Premios Gurmé 2016?

Esto de los premios es tan subjetivo como relativo, casi personal. Ni son dogma de fe ni caben todos. Sean por votación o por elección de jurado (en este caso se usarán las dos vías para conceder premios populares y especializados) el margen de error e injusticia, de ausencia, es muy alto.

A muchos aficionados a la cocina les sobrarán algunos de los propuestos en esta edición pero, sobre todo, les faltarán nombres. Los miembros del jurado que –además de los premios populares por votación debatirán sus preferidos de 2016– ya tuvo problemas para fijar los candidatos.

Entre las preguntas que se escucharon en sus reuniones estaban varias que pueden compartir, y ampliar, los lectores. Por ejemplo: ¿cómo no está La Tapería de Columela si es un sitio estupendo? ¿Cómo es posible que no estén los Franciscos de Conil y que haya tan poca representación de esa población con tantas barras y mesas de calidad? ¿Por qué no hay chiringuitos en los que se come tan bien o mejor que en muchos restaurantes? ¿Y el Campo de Gibraltar? ¿Y La Divina, de Ubrique? ¿Y la Escueva de Setenil? ¿Dónde están las ventas como El Soldao? ¿O los templos del pescado frito de La Isla?¿Por qué no hay más de Medina Sidonia donde se come de maravilla? ¿Y Arcos? ¿O Los Hermanos Carrasco de Jerez? ¿O el fantástico Shanghai 1968 de Rota? ¿O Gadisushi en Cádiz? ¿Y La Breña en los Caños de Meca? Los lectores que lo deseen pueden mencionar a los ausentes en redes sociales y así hacerles algo de justicia.

Como mínimo, dejar constancia de que tenían los mismos méritos que los candidatos para aparecer en la lista.