Los Tío Pepe Finos Palmas cumplen diez años

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La colección Tío Pepe Finos Palmas de González Byass cumple una década de selección y clasificación en bodega. De esta manera, celebra diez años en los que la histórica bodega jerezana ha mostrado la capacidad de evolucionar en el tiempo de su fino más universal, el TíoPepe. Con estos cuatro vinos han recuperado una tipología y han innovado mirando al pasado.

Como define Manuel María González-Gordon en el libro “Jerez-Xerez-Sherry”, los Finos Palmas se distinguían notablemente por su “limpieza, finura y delicadeza en el aroma”, unas características organolépticas descritas en el pasado que han estado presentes en cada saca de estos vinos. Una constante que ha sido gracias a la labor del enólogo Antonio Flores que cada año, al concluir el estío, ha recorrido las bodegas de González Byass para descubrir aquellas botas en las que el vigor de la “flor” ha otorgado un intenso carácter a fino.

Los Tío Pepe Finos Palmas cumplen ya diez años.

En cada edición de esta colección, Antonio Flores ha contado con la colaboración de una destacada figura del mundo del vino. En la saca 2020, Ferrán Centelles ha sido el compañero de viaje por la bodega en busca de aquellos vinos que reflejaran el potencial de la crianza biológica y su evolución en la bota.

Un trabajo que ha dado como resultado una saca que “se caracteriza por sus elegantes matices, finura, profundidad y sapidez. Una saca en la que la vida llegó a las botas de la Gran Bodega Tío Pepe que guardaban los finos Una Palma y Dos Palmas en forma de un manto blanco y contundente, que les otorgó su singular carácter a Tío Pepe. En la bodega La Constancia, Tío Pepe Tres Palmas ha conservado su genuina personalidad intacta y Cuatro Palmas, también procedente de las botas de esta bodega, ha envejecido con nobleza para mostrarse como un “perfume” inagotable que concentra todo”, señalan desde la bodega.

Una Palma, con 3.000 botellas, procedían de las botas 82, 94 y 96 de la Gran Bodega Tío Pepe, con seis años de crianza bajo un intenso manto blanco de flor que le otorgan las características propias de la crianza biológica: frutos secos, panadería, talco y una agradable sensación sápida final.

Antonio Flores, con la botella del Cuatro Palmas.

El Dos Palmas, 2.000 botellas, procede de las botas 19 y 96 de la Solera de un fino de la larga crianza que mantiene su línea de expresión intacta. Ocho años de crianza para ofrecer un fino viejo intenso, equilibrado y envolvente.

Las mil botellas del Tres Palmas contienen “un excepcional vino fino llevado al límite tras diez años donde la impronta del velo de flor, ensamblada con los incipientes toques del roble americano de la única bota seleccionada, la 18, hacen de este fino smontillado una experiencia irrepetible”.

Con 53 años de envejecimiento, las 500 botellas de Cuatro Palmas son “un viejísimo amontillado que ha alcanzado la gloria. Finura, elegancia y mil adjetivos más para este Cuatro Palmas. Ebanisterías, especias, toques avainillados en perfecta armonía en una sola bota, la número 3, que Antonio Flores, con la ayuda de Ferrán Centelles, ha seleccionado”.

¿Qué son las Palmas?

Las Palmas son denominaciones que, como define Manuel María González-Gordon en el libro “Jerez-Xerez-Sherry”, se aplican a aquellos vinos finos de Jerez que se distinguen notablemente por su limpieza, finura y delicadeza en el aroma, y el número de palmas es proporcional a su grado de vejez. Estos vinos son el resultado de la ímproba labor de selección y clasificación por tiempo de vejez y finura de los mejores finos que se viene llevando a cabo desde el año 1880.

La Colección Tío Pepe Finos Palmas está a la venta en la Tienda Online de González Byass.

Ver los comentarios