Las Jornadas de la Sal y el Estero reúnen a lo mejor de El Puerto

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Dicen que segundas partes nunca fueron buenas, pero la segunda edición de las Jornadas de la Sal y Estero ha demostrado que esa máxima no siempre se cumple. Este joven evento ha conseguido aglutinar lo mejor de la gastronomía portuense, con toda la experiencia de 29 empresas, entre las que se encuentran establecimientos famosos por su larga tradición de buen hacer trabajando mano a mano con las nuevas generaciones de hosteleros. El auge de la gastronomía es un refuerzo a la actividad turística de toda la provincia, y los empresarios del sector han querido aprovechar todo el potencial de la zona con el respaldo de las autoridades de El Puerto, cuyo alcalde, David de la Encina, acudió ayer sábado al primer día de las jornadas.

Esta iniciativa se celebró por primera vez  el año pasado, sentando las bases de esta segunda cita. Las Jornadas de la Sal y el Estero han logrado aprovechar el lado más popular de las rutas de tapas que se celebran a lo largo del año en diferentes puntos de la provincia de Cádiz. A esta fórmula de éxito han sumado el cuidado de la calidad y presentación de las elaboraciones en el privilegiado entorno del Castillo de San Marcos con un aforo limitado.

A la una y media del sábado, algunos de los asistentes se congregaban las puertas del castillo esperando comenzar la experiencia culinaria, que en esta ocasión ha sacado partido del interior de las instalaciones para ubicar algunos de los expositores, algo que se agradece con las altas temperaturas del fin de semana. En la entrada, las azafatas entregan los tickets que se intercambian por las degustaciones que empresas de alimentación, cervecerías, bodegas y restaurantes ofrecen. Conforme avanzaba la jornada, la afluencia de público crecía, llenando los stands y animando el ambiente entre brindis y charlas.

El potencial de las jornadas se demuestra también con las nuevas incorporaciones como Bespoke, un rincón de comida y vino vinculado a las bodegas Gutiérrez Colossía que quiere democratizar una bebida anteriormente vinculada a un público con un perfil de mayor edad y capacidad económica. Según su promotora, Carmen Gutierrez Pou, su objetivo en las jornadas es «darse a conocer» entre el público portuense, a través de una tapa de croquetas de lubina y tortilla de salicornia con mahonesa de plancton marino que representa al mismo tiempo la informalidad y el saber hacer que guían el proyecto. Con el mismo fin, publicitarse entre los clientes, se unió a las jornadas Pablo Terrón con su restaurante Puerto Escondido, que tras apenas un mes desde su apertura, se presenta con un innovador ceviche de dorada aci-dulce con una salsa de col macerada que habla del largo recorrido que tiene por delante este nuevo establecimiento portuense. No han sido los únicos en aprovechar el evento para tomar el pulso de sus productos. La cerveza artesana 1530 de SherryBeer, daba a probar entre las variedad fermentada o madurada en vino de Jerez para conocer la preferencia de su futura clientela. Volaera y La Portuense, otras cervezas artesanas de El Puerto, han regado las tapas, junto a los vinos de bodegas Caballero, Bodegas Grant, Gutierrez Colosía y R.F. Cárdernas.

Junto a los más jóvenes, veteranos como Romerijo con un gazpacho de plancton, ceviche de langostinos de estero y espuma de mar,o El Faro de El Puerto, que sirvió una dorada de estero asada al carbón que preparaban allí mismo. Ambas tapas recibieron muy buenas críticas, poniendo de manifiesto el alto nivel de la gastronomía que se encuentra en las barras y mesas de El Puerto de Santa María. Aunque también ha sido su primera vez en las jornadas de la Sal y El Estero, La Taberna del Chef del Mar, impulsada por Ángel León, bien merece por su fama colocarse entre lo más señero del panorama culinario que se congrega en la cita. El bar de tapas ubicado donde antes se encontraba Aponiente ha presentado un original bollo tipo suso relleno de tartar de lubina con alioli y espolvoreado con plancton que se ha colocado entre las propuestas más sorprendentes. El sabor a mar también se probó en los postres, concretamente en la tartaleta de helado de plancton con gelatina de vino blanco y el granizado de limón helado de plancton de la Heladería Artesanal Da Massimo.   

Hoy domingo continuarán las jornadas que dieron el pistoletazo de salida el viernes 16 con un ciclo de conferencias protagonizadas por Casa Bigote, los premiados este año como Restaurante Emblemático de la Provincia y por el colectivo Marisma 21. Las entradas se agotaron el pasado 26 de agosto, así que los que se hayan quedado sin ellas tendrás que esperar, y aconsejamos que lo hagan, a la próxima edición de las Jornadas de la Sal y el Estero.

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