La Venta Julián de El Bosque cumple 50 años en 2021

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Tras pasar más de una década en Alemania, Antonio Vega regresó a El Bosque. Gracias al dinero que consiguió ahorrar trabajando duro, pudo comprar el terreno en el que hoy, cincuenta años después, sigue recibiendo clientes y amigos la Venta Julián. Corría el mes de marzo de 1971, y el bar que Antonio soñaba durante su estancia en tierras germanas se hizo realidad.

Medio siglo después, la Venta Julián es todo un referente de la hostelería y gastronomía de la Sierra de Cádiz. Ubicada a la entrada de El Bosque, al lado de la carretera que conduce hacia Grazalema, la idea de Antonio en sus inicios era dar servicio tanto a sus paisanos como a las poblaciones cercanas, como la misma Grazalema o Ubrique. Muchos de sus habitantes tenían que desplazarse en dirección a Jerez, y la venta era paso obligatorio.

Imagen antigua del local donde ahora se ubica la Venta Julián.

Durante el medio siglo de existencia, la Venta Julián ha estado regentada por la familia Vega Castellano. Primero por sus fundadores, Antonio Vega y Antonia Castellano, y más tarde por las hijas y yernos, María, Rafi y Eloy. Pero en el año 2017 se produjo un cambio sustancial, ya que se alquiló el restaurante a Víctor Atienza y Juan Francisco Angulo, dos jóvenes emprendedores de El Bosque. “Seguro que gracias a su profesionalidad y a su gran equipo humano lograrán que nuestro restaurante se convierta en todo un referente de la cocina de la zona”, dicen las hijas de los fundadores. Una cocina al frente de la cual está Juan Manuel Saborido, ganador el pasado mes de septiembre de la tercera edición del Concurso Chef Sierra de Cádiz.

Víctor Atienza y Juan Francisco Angulo con Juanma Saborido, en el centro.

Cuentan las hijas de Antonio que “nuestro negocio surgió fruto de la visión de un hombre emprendedor y trabajador que, ante todo, quería labrarse un futuro en su pueblo”. Desde sus inicios, la Venta Julián tuvo además una pequeña tienda en la que se vendían todo tipo de productos como chacinas, quesos, vino o dulces. Pero también artículos para la escuela, el aseo personal o chucherías.

A mediados de los 70 y principios de los 80, la venta tuvo un gran auge gracias al turismo provincial que acudía de veraneo a El Bosque. “En el bar comenzaron a elaborarse comidas, principalmente tapas y raciones de cocina tradicional con ingredientes de temporada. Con el paso de los años la cocina fue ampliándose y la carta fue incorporando nuevos platos. También se abrió un comedor además de la terraza”.

Las famosas costillitas de la Venta Julián.

La llegada de los años 90 trajo más novedades, destacando un comedor más amplio en la parte trasera. Igualmente, la zona de la barra se hizo más grande, algo también aplicable a la cocina y el comedor. El negocio también derivó hacia el alojamiento turístico, construyéndose las habitaciones para albergar huéspedes. Recuerdan las hijas del fundador que “era una época en la que el turismo de naturaleza empezó a ponerse de moda. Mucha gente venía a practicar senderismo, ala delta, parapente, ciclismo o escalada, entre otras actividades”.

En la actualidad, reconocen, “somos un referente gracias a la constancia, el buen hacer y nuestros clientes, que nos han publicitado a nivel, comarcal, provincial e incluso nacional e internacional. Todavía seguimos con las tres líneas principales de negocio: bar restaurante, tienda y alojamiento“. La última reforma se llevó a cabo en el año 2015, y se hizo para actualizar la imagen del comedor, de la zona de la barra e instalar la tienda de productos de forma independiente, la conocida como Abacería Venta Julián. Incluso cuentan con su propia marca de cerveza artesanal: Caperucita.

Presa ibérica curada con crema de queso de la sierra.

Llega así la histórica Venta Julián a su medio siglo de existencia con ganas de celebrar muchas más efemérides. Pero dadas las circunstancias actuales, la familia Vega Castellano aún no tiene decidido cómo festejar este 50 cumpleaños. En cualquier caso, agradecen a “trabajadores, clientes, proveedores, amigos y familia, por todos estos años”.

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