La pizza Patrimonio de la Humanidad, en Los Napolitanos de Rota

Atraído por Nápoles gracias a un festival veraniego de teatro, y por ser también lugar de procedencia de su tatarabuelo, Álvaro Moreno de la Santa visita desde hace alrededor de una quincena de años esta histórica ciudad italiana ubicada en las cercanías del Vesubio. La idea de montar en España un “bar napolitano del sur, no un restaurante romántico italiano”, rondaba su cabeza hasta que conoció al napolitano Marcello Rotondo, y tras unos meses afinando el proyecto inauguraron a principios de verano Los Napolitanos, en Rota. “Nápoles”, recuerda Moreno, “tiene mucho que ver con España por el dominio que tuvo sobre la ciudad durante años, y de hecho su calle principal se llama Toledo, el barrio más popular es el Español, y el monumento más visitado es el Palacio Real construído en época de Carlos III”.

El patrón de Nápoles, San Genaro, presente en las paredes de Los Napolitanos de Rota.

Su socio, Marcello, ya regenta en Cádiz una pizzería con el mismo nombre en la calle Corneta Soto Guerrero. Tanto uno como otro quieren dar a conocer la pizza napolitana, el origen del resto de las pizzas posteriores y que hace apenas dos años recibió el título de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, al igual que los maestros pizzeros, los pizzaioli,  que con tanta sabiduría y conocimiento la elaboran. Como Giuseppe Graziano, que con un horno de piedra traído desde Nápoles prepara una tras otra, con la masa fermentada durante 24 horas y que en apenas un minuto de cocción a 400 grados ya está lista para degustar y, sin duda, disfrutar.

Una pizza en el horno de piedra homologado para considerarlas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Álvaro considera que con Los Napolitanos tratan de cerrar el círculo histórico de las pizzas, y nos explica que en un principio era una comida humilde, una torta con el tomate que los españoles, dominadores en Nápoles durante años, llevaron hasta allí tras el descubrimiento de América. Según la leyenda, fue un campesino quien decidió coronar una torta con el tomate. Con la II Guerra Mundial, los americanos entran en Italia desde el sur, y según avanzan hacia el norte los napolitanos van abriendo pizzerías en todo el país, y cuando acaba la contienda bélica, los emigrantes italianos en Estados Unidos, muchos de ellos sureños, llevan la pizza consigo aunque, eso sí, allí se hace con otros productos. La pizza americana viaja a Europa con las bases americanas, una de ellas en Nápoles y otra en Rota. “Nosotros completamos el círculo con la original, la primitiva, que es además muy saludable. Es muy sencilla pero respeta todos los protocolos marcados precisamente por la UNESCO para que sea Patrimonio Inmaterial de la Humanidad”.

La pizza napolitana, Patrimonio de la Humanidad.

Los socios de Los Napolitanos han trasladado buena parte del ambiente napolitano a las paredes de su establecimiento. San Genaro, el patrón, nos recibe con el gorro del equipo de fútbol local, “pero no es irreverente sino todo lo contrario, muy cariñoso. Abundan los grafitis porque eso también sucede allí, y lo hemos querido reflejar aquí, como con ese lema de ‘un día, de sorpresa, me enamoré de ti’ y fotos del barrio español”.

La pizza Fabrizio, con una foto de Nápoles detrás.

En la carta se especifica claramente que la Margherita y la Marinara son las pizzas tradicionales napolitanas, y hay pizzerías  en Nápoles en las que son las únicas que sirven. La Margherita es la estrella, con tomate, mozzarella y albahaca, rojo, blanco y verde, los colores de la bandera italiana y un homenaje a la reina Margarita, que reinaba en el año 1889, cuando nació esta pizza. La Marinara no lleva queso, pero sí tomate, ajo, orégano y albahaca, y su nombre se debe a que era la preferida de los marineros, que las llevaban a bordo porque se conservaban muy bien.

La pizza Margarita, llamada así en homenaje a Margarita de Saboya.

Completan la carta otro buen número de pizzas, como la Fabrizio con tomate cherry rojo y amarillo, pesto, salami picante, provola y albahaca, además de algunas también más conocidas como la Napoletana, Vegetariana, Parmigiana, Quattro Stagioni o Quattro Formaggi. También preparan unas pizzas más pequeñas que se venden en una vitrina en el exterior.

Y en Los Napolitanos no podía faltar otra especialidad napolitana como es la Pizza Fritta, bien representada en la película ‘El Oro de Nápoles’, en la que la actriz italiana Sofía Loren es una repartidora de pizzas que pierde su anillo de casada en una de ellas.

La Pizza Fritta es otra de las especialidades napolitanas.

Diversas ensaladas y diferentes platos de pasta como spaguetti, maccheroni, tortellini, gnocchi y lasagna completan la carta de Los Napolitanos, que también reparte a domicilio. La dirección del local es la Plaza de Jesús Nazareno de Rota, con los teléfonos 856 247 536 y el 665 266 660.