La carta de las sorpresas

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El chef holandés Leon Griffioen vuelve a demostrar que lidera la vanguardia gastronómica gaditana con sus nuevos platos. Helados, sabores del mar, y alguna receta rescatada son los puntos fuertes de la nueva carta del restaurante Código de Barra.

Los más entendidos en gastronomía, sus propios compañeros de profesión. En su restaurante de la plaza Candelaria junto a Paqui Márquez en la sala, desarrollan una cocina divertida e imaginativa con una visión innovadora y productos de la zona. Así lo vuelve a demostrar una temporada más con nuevos platos en carta que destacan por el equilibrio de sabores e inauditas combinaciones que sorprenden al paladar.

Carpaccio vegetal con su corteza encurtida, mascarpone, rábano y albahaca; helado de remolacha fermentada con nata montada de ostras y foie; filete americano con arencón y helado de picalilli… detrás de cada uno de estos platos hay una gran dosis de creatividad y trabajo, avalado por el equipo de Código de Barra.

El chef Leon Griffioen regenta junto a su mujer, la gaditana Paqui Márquez, el restaurante Código de Barra.

Griffioen ha reinventado durante su trayectoria las recetas tradicionales gaditanas, como las llamadas ‘las auténticas tortillas de camarones’, donde se rompen los convencionalismos entorno a esta receta, tan arraigada en la ciudad. Ha creado nuevos platos que se han convertido en clásicos de su carta. Caviar caletero o langostinos al ajillo Urium, son algunos de sus platos más famosos. También el original ‘beso de Arsenio’, un foie con salsa de oporto cuya presentación sorprende a los clientes y que vuelve a formar parte de la oferta que Código de Barra estrenó el pasado mes de junio.

Cada vez más restaurantes crean un menú degustación para que el comensal pruebe lo más destacado. Código de Barra contaba con el suyo propio formado por once pases y ahora ha creado también el menú degustación tradicional, de siete pases y más asequible. En ambos casos pueden ser maridados con una selección de vinos de jerez. Y para que la gastronomía llegue a todos, Código de Barra tiene en cuenta a las personas celiacas, ya que su carta está en un 95% libre de gluten.

Código de Barra no deja de sorprender en los postres. El año pasado se inspiraron en un dulce que elaboraba el restaurante Alinea de Chicago, y se termina de forma espectacular en la mesa delante del cliente. ‘Chocolate roto’ es una esfera de chocolate negro a la que pueden acompañar más de 30 ingredientes diferentes en su interior. Precisa de una elaboración minuciosa para conseguir la consistencia y el efecto final esperado. Este año, con un concepto novedoso llega el pastel Alaska, compuesto por un helado de cacahuete y curry sobre frutas y cubierto por merengue dorado.

La fama de Código de Barra ha traspasado fronteras con las recomendaciones que han hecho publicaciones como The Guardian, que aconsejaba el restaurante, y también visitar Cádiz>, como una escapada alternativa a las grandes ciudades españolas. El resultado es una gran afluencia de público extranjero que ven de sobra cubiertas sus expectativas, tal y como demuestran las valoraciones en las plataformas de opinión de internet. Los gaditanos también reconocen la originalidad de la cocina de Griffioen y la calidad de su servicio, siendo los ganadores del premio Gurmé del jurado a mejor restaurante de cocina creativa de la Bahía de Cádiz.>

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