El Encuentro de los Mares hace escala en Lubimar

El Encuentro de los Mares que comenzó en Málaga celebró hoy su primer día en la provincia de Cádiz, concretamente en los esteros Lubimar, ubicados en la carretera que conecta Barbate con Zahara de los Atunes. Los asistentes a esta primera edición del congreso, organizado por Vocento, pudieron visitar las instalaciones y conocer todo el proceso, desde la cría de los peces hasta su salida para la comercialización. En su visita, estuvieron acompañados del propietario de la empresa, Javier Hernández.

Javier Hernández, dando explicaciones a los asistentes al Encuentro de los Mares. | Foto: Dani Maldonado.

Tras la visita a las instalaciones, llegó el turno de las ponencias del día. El primero en tomar la palabra fue Diego Gallegos, del Restaurante Sollo de Fuengirola (Málaga), que cuenta con una estrella Michelín. El chef brasileño, especialista en el trabajo con peces de río, explicó la filosofía de su gastronomía, que no es otra que la de ser “sostenibles y autosuficientes“.

Gallegos explicó que cuando llegó a España apenas encontró pescado de río, y tras llegar a un acuerdo con la Universidad de Málaga y el Aula del Mar del ayuntamiento malagueño, “empezamos a rescatar especies, autóctonas de la zona primero, y las cultivamos nosotros”.

Peces del estero de Lubimar. | Foto: Dani Maldonado.

Para ello se basaron en la acuoponía, y tras ver que funcionaba como pretendían, siguieron con el proyecto. “Ahora tenemos 15.000 metros de agua y una producción de 750 kilos de pescado al mes. El 90% de lo que come el cliente en el restaurante es producido por nosotros, tanto en vegetales como en proteína de pescado”. Gallegos indicó, además, que su empresa invierte anualmente 60.000 euros en investigación, y que ahora están desarrollando “un nuevo invernadero, con placas solares, todo encaminado para ser sostenibles”, convencido de que “llegará un momento en el que no habrá pescado“, por lo que “nuestra obligación es apoyar a empresas que desarrollen programas sostenibles, porque tenemos que prepararnos para cuando no haya pescado“.

Tras él llegó el turno de Juan Martín Bermúdez, el responsable del laboratorio de investigación gastronómica del Restaurante Aponiente de Ángel León. “Estamos en un lugar privilegiado, estamos a escasas millas del Estrecho y nada es casual. Esta es una situación en la que hay unos intercambios biológicos y físico químicos extraordinarios. Estamos en uno de los puntos oceanógraficos más importantes del Planeta”.

Los esteros de Lubimar acogieron la jornada del Encuentro de los Mares. | Foto: Dani Maldonado.

Luego pasó a hablar de la Bahía de Cádiz, “el humedal más importante de España en el que hay una potencia biológica tremenda y que tenemos que poner en valor. Durante siglos fue un imperio en la producción de sal y de pesquerías, de hecho los Duques de Medina Sidonia llegaron a tener más poder que la propia monarquía de los Reyes Católicos”.

Tras perder esa importancia, Martín explica como Ángel León volvió a establecer su sueño en la Bahía de Cádiz y poder llevar a cabo unos proyectos como Salarte, una pequeña entidad con la que “estamos intentando poner en valor todos estos potenciales. Hemos puesto en marcha un proyecto ambicioso que entendemos que es mucho más que un restaurante, es un laboratorio de investigación gastronómica,  es un lugar para el uso público en el que incluso se hacen campañas escolares gratuitas pasa un millar de alumnos anualmente”.

Finalmente le llegó al turno a Juan Carlos Alonso, de la ONG Global Fishing Watch, acreedora del premio Sardtún del congreso Encuentro de Los Mares. Esta organización rastrea la actividad de unos 70.000 barcos en el mundo a través del Automatic Identification System (AIS) para poder conocer su rumbo, los caladeros en los que faenan y poder así detectar si estuvieran cometiendo alguna actividad sospechosa.

A pesar de ser de reciente creación, Global Fishing Watch ha experimentado un crecimiento muy notable, contando con patrocinadores tan conocidos como el actor Leonardo Di Caprio. Su objetivo en los próximos diez años, “rastrear toda la pesca a gran escala (unos 300,000 barcos responsables de aproximadamente las tres cuartas partes de la captura marina mundial) y aumentar nuestra capacidad para rastrear barcos de pesca a pequeña escala“.