Desayunos de colores en La Regadera

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Empezar el día con un buen desayuno es el gran placer de muchos. Desde hace una semana, Extramuros cuenta con un nuevo lugar en el que comenzar la mañana y merendar, un pequeño oasis decorado de forma desenfadada y divertida. Las promotoras del coffee bar La Regadera son Olga Barroso y Lourdes Núñez, que también están al frente de la empresa de organización de eventos The Lemon Tree desde hace dos años. Fue precisamente en un curso de protocolo donde estas dos empresarias se conocieron y comenzaron su andadura juntas.

Además de organizar eventos, son las encargadas de la decoración de estos y del montaje de mesas dulces y saladas. Buscaban un local con obrador en el que trabajar y atender a sus clientes.

Así dieron con el establecimiento en el que anteriormente se encontraba la tienda de repostería creativa D Dulce Fantasía en la calle García de Sola 46. Viendo todo el espacio del que disponían, surge la idea de aprovecharlo como un lugar de encuentro con pocas mesas, para conseguir un ambiente relajado en el que tomar un café. Lámparas, barra, estanterías y pequeños detalles están elaborados por las mismas Olga y Lourdes, con una estética natural, reciclada y colorida. Algunas regaderas adornan el espacio como referencia a un nombre que esconde una historia: «Como nuestra empresa se llama The Lemon Tree, queríamos que esto fuera la regadera que siguiera regando ese sueño».

Tanto en los desayunos como en las meriendas sirven tartas y bizcochos elaborados por ellas en su obrador, creps, bollería, zumos naturales y tés especiales que les proporciona la empresa MimaTé. Introducen algunos ingredientes ecológicos y también venden pan por encargo que hornean en el local, algunas piezas, hechas con masa madre.  Su horario de 9:30 a 14:30 y de 18:00 a 21:30 horas hace que también se pueda tomar el aperitivo, un desayuno más contundente o alargar la merienda.

Todavía quedan muchas cosas que poner en marcha. En octubre publicarán un programa de cursos, talleres y charlas sobre temas como té o iniciación a la cocina. Una vez a un mes, probablemente un jueves, organizarán cenas clandestinas con un menú cerrado para un número limitado de comensales. Para aprovechar el espacio del exterior del local, cuyo escaparate decorarán próximamente, colocarán unas mesas a modo de terraza.

Ver los comentarios