Los amantes de la mejor carne, de enhorabuena con la apertura de la Castilllería

La espera concluyó. Los amantes de la buena carne llevan ya tiempo afilando sus cuchillos aguardando a que la Castillería abra sus puertas. El restaurante de la pedanía de Santa Lucía, en Vejer, inaugura temporada con la llegada del mes de marzo, este año en concreto el día 5, como es habitual año tras año.

Juan Valdés, propietario y maestro de las brasas del local, espera hacer disfrutar como siempre a todos sus comensales. Durante toda su trayectoria ha conseguido ganarse el respeto de la clientela, siendo muchos los que aguardan con ansia regresar a la Castillería y deleitarse con los distintos productos y puntos de cocción de la carne.

Entrada a la Castillería, en Vejer.

Debido a la pandemia, Juan dice que “no he podido salir a conocer ganaderías como en otros años.

Solamente fui a la de Butrón, en Chiclana, que tienen raza retinta, y la vamos a trabajar en el restaurante”. Además, repetirá con una carne que ya probaron el pasado año: “son unos carniceros de Cantabria que hacen su propia carne, con la raza tudanca. La temporada anterior ya la tuvimos como presentación y estuvo más o menos un mes. Este año igual la tenemos durante más tiempo. Aparte de estas dos, el resto será la carta habitual de la Castillería“.

La carne es el gran atractivo de Castillería.

Espera Juan que la temporada sea positiva. Recordando el fatídico 2020, reconoce que “comenzó con un poco de miedo, pero la gente respondió muy bien y en general fue una temporada muy buena. Tuvimos que cerrar unos meses pero más o menos llegamos al objetivo que nos marcamos. Espero que en 2021 sea igual”.

Las condiciones de la Castillería ayudan también a dar confianza e implementar las medidas contra el covid. “Nuestra empresa sanitaria nos dio formación y nos explicaron los puntos en los que había que hacer más hincapié. Tuvimos mucho cuidado, de hecho no hubo contagios entre el personal durante todo el verano. Nosotros tenemos las mesas ya de por sí muy separadas, porque no me gusta tener a la gente amontonada, así que redujimos poco aforo. Y como es un restaurante muy abierto, nos permite desarrollar la actividad con menos problemas”.

Interior de la Castillería, en imagen de archivo.

Se inicia ahora una temporada en la que Juan espera “que no haya contagios, como el año pasado. Y que tanto nosotros como los clientes lo pasen bien. Además, espero tener la rentabilidad que normalmente nos dalaCastillería“.