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Verdades y mentiras sobre la boda con Matías Urrera y la enfermedad de Ainhoa Arteta

Un divorcio ficticio con Matías Urrera y la amputación de dos falanges por causas ajenas al infarto desmienten las últimas informaciones sobre la soprano

Ainhoa Arteta Instagram

LA VOZ

Ainhoa Arteta nunca se casó. Tampoco se le amputaron las falanges de dos de sus dedos (uno en la mano y otro en el pie) a causa de un infarto. Si bien las especulaciones de los últimos días han dado mucho que hablar sobre la vida de la soprano, ABC ha desvelado los datos reales sobre su boda y la enfermedad que le hizo pasar por la UCI el pasado mes de julio y casi le cuesta la vida.

Pero pongamos en antecendentes los hechos. Ainhoa Arteta contrajo matrimonio (o eso fue lo que aparentemente sucedió) con el capitán de corbetas, Matías Urrera en 2019 en el Castillo de San Marcos en El Puerto de Santa María (Cádiz). Ahora, dos años más tarde, la revista 'Semana' ha confirmado su separación, siendo la cuarta de la soprano.

Imagen de la boda EP

Sí hubo celebración, pero no un enlace legalizado

Es verdad que el evento se celebró, pero el divorcio es igual de ficticio que la legalización de su relación . Según fuentes de ABC, no hay registro oficial de que la unión con Matías se formalizara como matrimonio, ni siquiera como pareja de hecho . Tal y como detalla el diario, fue Arteta quien, en el último momento, decidió no rubricar los documentos que hubieran confirmado la acreditación como cónyujes.

Aunque el evento hizo saltar chispas en los medios de prensa rosa tras el reportaje en exclusividad que sacó la revista 'Hola', se conoce dos años más tarde la verdad sobre el cuarto enlace de la cantante , quien ha tomado la decisión de tomar un nuevo rumbo sin Urrera.

Ahora hay que arreglar ciertos asuntos que están generando la última tormenta del desenlace. Según ha podido saber también ABC, Matías le ha reclamado a Ainhoa el pago de un préstamo, pero Arteta se niega a saldar este coste bancario que ambos firmaron y fue destinado de forma íntegra a cubrir las deudas económicas generadas por ella.

La intención de la soprano es resolver este proceso mediante los servicios de un abogado mientras que él ha advertido que no tendrá inconveniente en iniciar todas las acciones legales que sean necesarias para proteger su patrimonio e integridad.

El préstamo, que asciende a 42.000 euros , es el conflicto principal de la actual expareja, que por otro lado no han dispuesto de vivienda familiar, abandono de hogar ni pensiones o manutenciones que sortear.

La UCI de Ainhoa Arteta y su enfermedad

Un año duro para la salud de Arteta. A principios de 2021, la soprano se contagió de Covid-19, tuviendo que confinarse tal y como marcaba el protocolo.

El pasado mes de julio, Ainhoa fue trasladada a las urgencias del hospital de El Puerto de Santa María debido a un cólico nefrítico, donde tuvieron que intervenirle para extripar la piedra tras complicarse la enfermedad. Debido a estas complicaciones, los médicos decidieron trasladarla al hospital Vírgen del Rocío en Sevilla, donde ingresó en la UCI .

«A raíz del cólico y al empeorar mi estado general me trasladaron en helicóptero al hospital de Sevilla donde estuve durante seis días en un coma inducido. Para mí lo más importante es que me salvé y por eso puedo decir que el 26 de julio volví a nacer », relató al diario ABC.

Tras superar la UCI y recuperarse del proceso infeccioso, las informaciones detallaban que a la artista se le habían tenido que amputar dos falanges debido a un infarto agudo de miocardio . Pero no fue esta la causa que le hizo perder parte del dedo índice de la mano derecha y un dedo del pie derecho.

«Consecuencia de la intubación y lo que viví tengo lo que llamo heridas de guerra en las manos y pies y entenderás que hoy mi prioridad es cuidarme y sanarme entera y del resto me da igual lo que digan o dejen de decir», aseguraba al mismo medio desde su casa familiar en el País Vasco.

La cantante, ha aclarado ahora a ABC, que la necrosis y amputación de las falanges superiores extraídas pudo haber sido consecuencia de la sepsis que tuvo a finales de agosto.

Una septicemia causada por la bacteria E-Coli , que no solo le ha costado la pérdida de dos falanges superiores, sino que casi le cuesta la vida a la artista de 56 años.

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