VIDA SANA

El running no es el deporte más adecuado para el suelo pélvico

MADRID Actualizado: Guardar
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Es indudable que hacer ejercicio es una costumbre muy saludable y recomendable casi siempre. Y decimos casi siempre porque no siempre todos los deportes son los más adecuados dependiendo de las circunstancias personales de cada persona. Factores como la obesidad o enfermedades varias pueden dificultar hacer determinados deportes de ahí que sea siempre muy importante consultar a un especialista siempre que se tenga la más mínima duda.

El debilitamiento del suelo pélvico es una constante en muchas mujeres a partir de embarazos y partos. Muchas consideran que es algo normal cuando no lo es y lo dejan pasar, haciendo que el problema vaya a más. De ahí la importancia primero de la prevención, de la rehabilitación cuando todavía estamos a tiempo y de la cirugía cuando es el último remedio.

Sara Cañamero, matrona y directora de Maternatal reconoce que «muchas mujeres ni siquiera saben que tienen el suelo pélvico dañado, consideran que la pérdida leve de orina es algo consustancial a la edad o haber tenido hijos cuando no lo es», de ahí la importancia de la gimnasia hipopresiva que ella imparte en su centro o los ejercicios que ella indica a sus pacientes y que muchas veces consisten en algo tan sencillo como tener orgasmos, un ejercicio natural que fortalece muchísimo el suelo pélvico.

Running y mujer. ¿Cuáles son los inconvenientes?

El hombre y la mujer tienen un suelo pélvico totalmente diferente ya que el femenino tiene tres agujeros: la vagina, la uretra y el ano, mientras que el masculino tan solo tiene el ano. Esta circunstancia hace que el suelo pélvico femenino sea mucho más vulnerable de ahí que, por ejemplo, tal y como nos explica la matrona Sara Cañamero «las atletas llevan para correr unos dispositivos intravaginales llamados pesarios que evitan que durante el impacto ejercido al correr los órganos (útero, vejiga y recto) desciendan a través de la vagina».

Tal y como explica el doctor Ignacio Galmés, jefe de la Unidad de Suelo Pélvico de HM Hospitales «desde el punto de vista uroginecólogico, el running estaría contraindicado en todas aquellas pacientes que presenten debilidad del suelo pélvico» las razones son obvias: «Para mantener la posición de bipedestación es necesario tener una contracción de la musculatura de la pared abdominal y paravertebral», explica. «Esta contracción es todavía mayor si se está corriendo o haciendo cualquier tipo de ejercicio ya que todo ello supone un incremento de la presión intraabdominal», agrega el experto. Por lo tanto, «aquellas zonas más debilitadas y frágiles, como pudiera ser el suelo pélvico, al no poder soportar dichas presiones, se “abombará" hacia fuera, distendiendo músculos, fascias y ligamentos. Si esta situación se mantiene mucho tiempo o se repite con frecuencia, se irá produciendo un deterioro progresivo de todas las estructuras anteriormente enumeradas, dando lugar a patologías diversas: prolapso, incontinencia urinaria, etc...», advierte el doctor. «En el caso de running, además, añadimos el efecto del impacto repetido, que incrementa este daño», relata el doctor.

El suelo pélvico puede dañarse

En primer lugar habría que recordar que el suelo pélvico se puede dañar igualmente en un hombre y una mujer, si bien es cierto que estas últimas son muchísimo más propensas por lo explicado anteriormente, por los tres orificios. Y, además, hay circunstancias específicas que hacen que sea más fácil que se dañe. Estas son algunas de ellas:

El embarazo supone un incremento muy significativo en el peso del útero, que deberá ser soportado por el suelo pélvico. Por otra parte, en el momento del parto vaginal, se debe producir una distensión muy importante de todas estas estructuras y no siempre se produce una recuperación completa de las misas de una forma espontánea.

La edad. Con el paso de los años se va produciendo un deterioro en las propiedades elásticas del músculo y de los ligamentos, lo que facilita su distensión y daño.

 Los genes. Hay también un cierto componente genético, que condiciona una mayor debilidad de estas estructuras de soporte, incrementándose en estas pacientes el riesgo de tener problemas de suelo pélvico. Se ha demostrado que las mujeres que tienen hermanas o madres con algún problema en este sentido, tienen un riesgo 8 veces mayor que la población normal de tenerlo ellas también con el paso del tiempo.

Otros factores: mujeres que tengan trabajos que requieran permanecer mucho tiempo de pie (azafatas, barrenderas, etc.) o que tengan que realizar grandes esfuerzos de manera habitual (celadoras, reprensoras, etc.); pacientes con estreñimiento crónico…

Practicar deportes agresivos como los que requieran un gran esfuerzo abdominal: remo, halterofilia, los que se realicen en bipedestación, los deportes de alto impacto como el running, baloncesto, atletismo. Sin embargo son muy indicados por poco agresivos para el suelo pélvico, el ciclismo, porque al apoyar la zona perineal en el sillín, se protege de los incrementos  de presión abdominal, la natación, porque la presión hidrostática compensa, al menos de manera parcial, la presión intraabdominal; no hay impacto; el esfuerzo abdominal es mucho menor.

Consejos si tienes el suel pélvico dañado

Según el doctor Galmés, «todas aquellas mujeres que tengan alguno de estos factores de riesgo deberían realizar ejercicios de suelo pélvico de manera habitual para evitar los problemas relacionados con su deterioro. Para ello sería aconsejable acudir a unidades especializadas que valoren su situación y diseñen un programa específico para su recuperación y mantenimiento. Los ejercicios de mantenimiento deberían realizarse a diario para conseguir un tono y una capacidad muscular apropiadas. Hay varios estudios que han demostrado que con este tipo de rehabilitación es posible evitar la aparición de patología significativa en más del 80 % de los casos».

—Si una mujer tiene dañado el suelo pélvico, ¿deberá hacer running? ¿O tendrá que primero ejercitarlo con otro tipo de deporte más suave?Correr en diferentes superficies, menos tiempo, con menor intensidad…

—La recomendación, para las mujeres con un daño de su suelo pélvico, es que eviten todos los deportes que condiciones: un gran esfuerzo abdominal, actividad en bipedestación y alto impacto.

Estas mujeres deberán someterse, antes de nada, a un programa intenso de recuperación del suelo pélvico. Para comenzar con una actividad deportiva de este tipo, deberían esperar a tener un buen tono muscular.

Por supuesto, cuanto menos «agresivo» o intenso sea el ejercicio que se realice, menor daño va a provocar. Pero siempre que haya una situación de riesgo de as anteriormente enumeradas, es preferible evitar este tipo de actividad.

En estas mujeres se puede recomendar la realización de deportes tales como la natación o el ciclismo.

Lo que dice la ciencia

Hay varios estudios publicados en los que se ha demostrado que los deportes de alto impacto tienen una repercusión muy negativa sobre el suelo pélvico, incrementándose significativamente la incidencia de problemas tales como la incontinencia urinaria o el prolapso de órganos pélvicos.

Estudios:

1) The Female Runner: Gender Specifics. Review Article Clinics in Sports Medicine, Volume 29, Issue 3, July 2010, Pages 477-498. Stacy L. Lynch, Anne Z. Hoch

2 ) J. JOSÉ MIGUEL AMOSTEGUI (1999) Archivos de Medicina del Deporte. Volumen XVI Número 74 (Página 644)   

3) Physical activity and the pelvic floor Review Article.        American Journal of Obstetrics and Gynecology, In Press, Corrected Proof, Available online 6 September 2015 Ingrid E. Nygaard, Janet M. Shaw

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