¿Se pueden mantener relaciones sexuales durante el embarazo?

Durante el embarazo el cuerpo de la mujer sufre muchos cambios que hacen que tenga que cambiar sus rutinas. En el caso de las relaciones sexuales, supone un motivo de conflicto, ya que a alguna futura madre le da miedo practicarlas.

Según encuestas realizadas a través del portal Sexplace, más del 70% de las parejas dejan de practicar sexo durante estos nueve meses.

Pero la ginecóloga Mercedes Andeyro, jefa del servicio del Hospital General de Villalba (Madrid), da unas pautas y rompe mitos en cuanto al sexo en estos momentos: «En principio, no es peligroso mantener relaciones sexuales durante el embarazo. A veces, los médicos recomendamos que no se tengan en el primer trimestre cuando ha habido pérdidas, o hay placenta previa.

Cuando hay algún peligro hay que esperar a que se resuelva. Pero si el embarazo es normal no se tiene porque dejar de tener relaciones» y añade, «ni siquiera cuando se pierde el tapón mucoso. Se pueden seguir teniendo relaciones hasta el final»

En cuantos a los posibles beneficios que pueden acarrear la doctora Andeyro afirma que «El beneficio es psicológico. ayuda a que el embarazo no sea la interrupción de la afectividad. También puede ayudar a que la mujer se sienta querida y deseable a pesar de los cambios que está sufriendo su cuerpo».

Según Sexplace, el 40% de las mujeres embarazadas tienen un descenso debido, entre otras cosas, al cambio estético que se está produciendo en su cuerpo. Para la ginecóloga el tema es mucho más funcional: «El deseo sexual ni aumenta ni disminuye. Lo que puede pasar es que en el primer trimestre que se suele tener más sueño, bajen las ganas de mantener relaciones, y posteriormente la tripa, a veces dificulte algunas posiciones, pero buscando posturas cómodas se puede mantener el mismo ritmo que en otras épocas».

Por otra parte, Mercedes Andeyro desmitifica el bulo que afirma que mantener relaciones puede desencadenar el parto: «Cuando el embarazo está ya a término, el orgasmo puede estimular a que haya contracciones, pero que estas continúen... no es tan fácil. No sólo las contracciones desencadenan el parto, se tienen que juntar mucha más cosas».