Las familias con custodia compartida pagan más impuestos que el resto

Las familias separadas o divorciadas en las que los padres mantienen la custodia compartida de los hijos pagan más impuestos que aquellas que viven juntas o en las que la custodia ha sido asignada a uno de los progenitores, según la Asociación Española de Abogados de Familia (AEAFA).

La presidenta de la organización, María Dolores Lozano, ha explicado que la diferencia en el cálculo impositivo que pesa para los padres con custodia compartida se debe a que «los gastos de los hijos se pactan sin predeterminar una cantidad concreta» y las sentencias solamente detallan la proporción de estos que corresponde abonar a cada progenitor, algo que impide aplicar el gravamen del que disfrutan otros padres.

«En la custodia monoparental, normalmente se fija un importe determinado para la pensión, por ejemplo 600 euros mensuales, y al ser una cantidad determinada, se cuantifica anualmente y se utiliza por el pagador para disminuir su escala de gravamen», ha indicado.

Según AEAFA, una sentencia reciente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, fechada el pasado 30 de enero, «vendría a corregir esta situación» desde el punto de vista legal, al «dar la razón a un contribuyente que reclama a Hacienda que se considere pensión de alimentos los gastos indispensables para el sustento de sus hijos, como son el vestido, la asistencia médica y la educación más allá de la manutención diaria, que reparte con su excónyuge en régimen de custodia compartida».

Aún así, la organización se muestra prudente sobre el «alcance» de dicha sentencia en relación al resto de padres con el mismo régimen de custodia y recomienda que, pese a que cuando se produce una crisis de pareja «lo último en lo que se piensa es en los impuestos», cuando se produzca un divorcio «el convenio regulador sea lo suficientemente preciso y completo para evitar sorpresas fiscales indeseables».