Por qué los adolescentes prefieren Instagram

La mayoría supera los 150 seguidores o «followers» en esta red social

MADRID Actualizado: Guardar
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El éxito de esta red social y sus #hashtags entre los niños y adolescentes españoles es incuestionable. Con más de 8 millones de seguidores en todo el país, Instagram está de moda, y mientras sea así seguirá creciendo y creciendo. ¿A qué es debido esto? Tal y como explica Guillermo Cánovas, director del Observatorio para la Promoción del Uso Saludable de la Tecnología (EducaLIKE), «a que, en buena medida, es percibida como una red juvenil, mucho más fresca y dinámica que las otras, con un acceso fácil desde los terminales móviles. Facebook, por el contrario, parece una red quizá más dirigida a los mayores. Y la funcionalidad es sin duda el absoluto protagonismo de la fotografía».

Lo corrobora el estudio «Motivaci0nes sociales y psicológicas para usar Instagram» realizado por Mariona Prades y Xavier Carbonell, profesores de la Universidad Ramón Llull de Barcelona

, cuyos resultados muestran que Instagram, ofreciendo un servicio parecido al de Facebook, permite a jóvenes y adolescentes crear un espacio más personal e íntimo a los ojos de los adultos. «Es un lugar donde ellos se sienten más libres y pueden expresarse mejor, y posiblemente este sea el motivo por el que crece el número de nuevos usuarios entre 16 y 30 años», aventura Carbonell.

Aceptación del grupo

Una red, prosigue Cánovas, también autor del blog Kids and Teens on Line, «perfecta para chicos acostumbrados a inmortalizar con sus smartphones todo cuanto viven, y donde la privacidad es relegada a un segundo plano ante la necesidad de relación, aceptación e integración en el grupo». En cualquier caso, este experto advierte que, al margen de las cuestiones relativas a la seguridad y privacidad que puedan surgir, es necesario trabajar con los menores de edad sobre dos aspectos en los que muchos de ellos han entrado a competir: el número de seguidores en sus perfiles, y el número de “Likes” o “Me gusta” que consiguen obtener en una fotografía. «Estas dos cuestiones son primordiales en la relación que los menores establecen con la red social, y son utilizadas como baremos para medir su nivel de éxito en la propia red», advierte.

Inseguridad

De esta forma, y si atendemos al número de seguidores, los adolescentes «instagramers» no dudan en aceptar seguidores que no conocen, con tal de aumentar su «popularidad». De hecho, continua este experto, es muy común, aunque no se puede generalizar, el porcentaje de los chicos que aceptan peticiones de seguidores que no conocen, superando los 150-190 «followers», que es considerado el número «Dunbar» o la cifra máxima de personas con los que puedes relacionarte con éxito en la sociedad. «Ellos creen que controlan porque han sido quienes han aceptado la solicitud de amistad, pero en realidad no conocen a la mayoría de individuos ni lo que pueden llegar a hacer con sus fotos», señala Cánovas.

Los adolescentes creen que el número de seguidores les confiere «categoría», según el director de EducaLike, por lo tanto, «un joven con 300 seguidores será considerado como mucho más popular que otro con solo 35 seguidores. Del mismo modo, una fotografía que es “premiada” por el grupo de seguidores con 100 ó 150 “Me Gusta”, será más valorada y motivo de gran satisfacción para quien la haya colgado. Este factor estimula de forma automática su cerebro, reforzando su autoestima y su nivel de aceptación», apunta este experto.

También es señalable el narcisismo: «Las fotos que más Like reciben no son las fotos en las que salen solos/as, sino las fotos de eventos, fiestas, actividades o salidas en grupo. El estado de ánimo siempre positivo y alegre es otra constante, como no podía ser de otra manera».

Aceptación y popularidad

Esto puede ocurrir, explica la psicóloga Silvia Álava, porque los adolescentes «son mucho más sensibles a cualquier valoración externa, ya que se encuentran en un momento de reestructuración cerebral y su autoconcepto, en plena formación». De hecho, tal y como señala Cosette Franco Muñoz, socia-fundadora de Método Mentoris, «hay demasiados menores que confunden el afecto con el número de “Me gusta” que tienen en una foto de Instagram».

Para Cánovas, sin embargo, lo que ocurre es que «algunos chicos traducen los “Me gusta” con popularidad, pero si un día reciben solo 8 likes se sienten fatal, hasta el punto de que llegan a retirar la foto. Prefieren tener menos imágenes colgadas en la red pero con más éxito entre sus seguidores».

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