Familia

Los 7 tipos de duelo, ¿con cuál te identificas?

Según como sea este periodo de transición a la nueva realidad, la persona podrá volver antes o después a realizar su vida de una forma más «normalizada»

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Si no se lleva un duelo adecuado, el dolor puede cronificarse e impedir volver a la rutina
Laura Peraita

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Según José Carlos Bermejo , director del Centro de Humanización de la Salud, y ponente en «Conversaciones de Mayores» —jornada de ABC y la Fundación Bancaria “la Caixa”, celebrada en Logroño en el marco del convenio de colaboracióncon la Consejería de Políticas Sociales, Familia, Igualdad y Justicia del Gobierno de La Rioja y el Ayuntamiento de Logroño—, «el duelo es un proceso muy personal». En su opinión existen diferentes formas de sentir este periodo, destacando principalmente los siguientes tipos de duelo:

—El de «tareas bien hechas»

El duelo supone tristeza, añoranza, alteraciones de sueño... Sin embargo, hay personas que trabajan la aceptación de la pérdida, expresan sus sentimientos y se adaptan a la ausencia. Poco a poco se reconcilian con la realidad.

—Crónico

Es el que padecen aquellos que no son capaces de asumir la pérdida del ser querido, que se anclan en él, y en su sentimiento de dolor, sin realizar una labor de integración de esta nueva fase de la vida que le toca vivir.

—Retardado

Sucede cuando la persona que sufre una pérdida siguen viviendo casi como si no pasara nada, lo que a veces le supone críticas de su entorno. Sin embargo, pasado un tiempo, empieza a surgir el sufrimiento.

—Enmascarado

Este tipo de duelo se produce cuando, tras la pérdida, el ser querido da la cara de su sufrimiento tras máscaras de enfermedades y dolencias continuas, en muchos casos como una llamada de atención.

—Patológico

El que sufre de manera continuada por diversas causas como vínculos insanos con el fallecido, por la acumulación de varias pérdidas, por el modo en el que se ha vivido el proceso final, por la ausencia de cierre...

—Anticipado

Es el que precede a la propia pérdida. Ocurre cuando la persona querida padece una enfermedad terminal. El dolor previo al desenlace es adaptativo. Permite al entorno tomar conciencia del fallecimiento.

—Desautorizado

Cuando la pérdida no puede ser reconocida abiertamente ante la sociedad. Ejemplos: relaciones homosexuales, amantes secretos... El sujeto queda atrapado en sentimientos de culpa, vergüenza, inadecuación y falta de apoyo por no poder compartir con nadie su pena ante la pédida.

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