La historia del bebé que nació sin piel y no pudo ser abrazado por su madre hasta los 10 meses
«Fue conmovedor porque estaba llorando pero en cuanto me lo pusieron en el pecho, e hicimos piel con piel, dejó de llorar», asegura la progenitora de este pequeño con aplasia cutis
La historia de Ja'bari Gray, un bebé de tan solo 10 meses, está conmoviendo al mundo. Nació el pasado 1 de enero en San Antonio, Texas, EE.UU. Tenía muchas ganas de ser el primero en venir al mundo. Pero apenas pesó poco más de 1 kg al nacer y, por desgracia, su madre no le pudo tocar. Ni siquiera darle un beso o rozar su mejilla. Porque Ja'bari nació sin piel y no ha sido hasta ahora cuando su madre, al fin, ha podido abrazarle.
« Fue conmovedor porque estaba llorando pero en cuanto me lo pusieron en el pecho, e hicimos piel con piel, dejó de llorar », asegura su progenitora, Priscilla Maldonado, a « abc13 News ». «Ahora -continua- puedo besarlo, tocarlo y ya le he podido poner su primer conjunto de ropa», cuenta emocionada. Ja'bari ahora está sin medicamentos para el dolor, puede respirar por sí solo y ya pesa 8 kg.
En el Texas Children's Hospital todos están pendientes de este pequeño con aplasia cutis , una rara alteración caracterizada por la ausencia congénita de epidermis, dermis y, en ocasiones, de los tejidos subyacentes. «Literalmente, su cuerpo no tenía piel. Ni en las piernas, frente... nada», relata.
Después de un trasplante de piel en el centro hospitalario, Priscilla ha podido al fin abrazar y besar a su pequeño, que demuestra día a día que no está dispuesto a rendirse. De hecho, los médicos le han informado que su hijo es el tercer caso con aplasia cutis diagnosticado en EE.UU. y único superviviente . Por ello, cuando Ja'bari Gray nació en el Children's Hospital de San Antonio (Texas), dijeron a la familia que se preparasen para la peor.
El pequeño pasó sus primeros tres meses de vida en San Antonio, mientras que su progenitora se negó a aceptar una derrota. «Tiene un propósito en la vida. Si no, ya se habría ido incluso antes de nacer. Lo sabremos en un futuro», comenta su madre optimista a «abc13 News».
Un embarazo normal
Pero Ja'bari no lo tiene fácil. A su falta de piel, el órgano más grande del cuerpo humano, también tiene otras complicaciones. No ve porque los párpados de sus ojos están cerrados y, aunque su piel ha comenzado a crecer por sí sola tras el injerto, sus dedos de manos y pies están pegados . Aunque ya ha sido operado dos veces de los ojos, sus párpados se volvieron a cerrar. El resto de su cuerpo requerirá de más cirugías para poder separarlo.
La madre asegura que no hubo signos de que ocurriera nada malo durante su embarazo, y solo descubrieron las anormalidades cuando nació. Por eso decidieron llamarle Ja'bari, que significa «luchador».
La piel del pequeño ha sido creada en un laboratorio de Boston especializado en quemaduras. «Se trata del primer trasplante que se ha hecho en una situación así y en un bebé de su corta edad», explica Priscilla.
«Hace los sonidos que realizan los bebés a su edad. Está ya interactuando con nosotros », asegura su madre, que no pierde la esperanza. De hecho, Ja'bari ya ha estado en brazos de su hermano mayor.
Al pequeño le queda aún mucho camino por recorrer pero su familia es muy positiva y celebran cada pequeño avance de su pequeño «luchador».
