El desayuno, el gran olvidado del verano

Los hábitos de alimentación son junto al sueño las grandes de la falta de rutina y horarios durante los meses estivales. Pero de todas las comidas la más afectada es el desayuno.

Es el desayuno, la comida más importante del día ya que la primera ingesta de alimentos supone la recarga energética tras las horas de descanso. Sin embargo en verano, tanto pequeños como mayores se levantan más tarde, y tienden a hacer desayunos rápidos, sencillos y poco saludables.

El truco para hacer un buen desayuno en verano pasa por echarle mucha imaginación. Ha de ser variado e incluir muchas opciones: leche y zumos, fruta, cereales o pan... Así no solo se logra hacer un desayuno equilibrado sino también inculcar el hábito de desayunar todos los días.

«Esta época del año nos ofrece multitud de posibilidades para potenciar los buenos hábitos alimenticios de los más pequeños, ya que disponemos de muchos alimetnos de temporada sanos y que apetecen. Además, el bueno tiempo nos invita a mantenernos activos, lo que contribuye a un estilo de vida saludable.

Desayunos originales y saludables

En Modern Nature Network proponen una idea muy sencilla: usar —tanto en casa como para llevar— recipientes de cristal para hacer atractivas mezclas de: yogur (griego o natural), fruta y un acompañamiento al gusto.

Otra idea surge de un blog que escriben madre e hija en Estados Unidos. Ambas comparten un divertido helado de frutas hecho a base de: 1 yogur y fruta, ambas cosas al gusto. Se vierte el yogur en un molde, se trocea la fruta y se mete en el molde y, ¡al congelador!