«Hacer familia» cuando no hay recursos

El programa CaixaProinfancia realiza talleres de parentalidad para madres en riesgo de exclusión

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En la sede de Redes Sociedad Cooperativa donde tiene lugar uno de los talleres maternofiliales de CaixaProinfancia el ambiente es distendido y alegre. Jóvenes madres acuden con sus bebés, que no paran de jugar mientras ellas toman café y sobre todo, comparten las dudas que les asaltan sobre la maternidad. «Hacer familia no es fácil cuando no hay recursos, hay paro, hay un proceso migratorio forzado, o una exclusión social. Así es complicado "hacer una familia de consenso"», afirma Sara Avias Mateo, la educadora que, toda dulzura y comprensión, dirige los talleres. En ellos se ofrecen conocimientos prácticos y teóricos en relación al cuidado del niño, y demás cuestiones en aras de hacer familia desde los primeros años.

Avías, también mediadora familiar, ejerce de maestra de ceremonias.

Pregunta a todas por su nombre, algunas incluso llevan con ella varios años. Una de estas mujeres es Jerusalén, de 33 años y tres hijos de 18 meses, 6 y 8 años, otra es Celia, de 18 años y madre de Rosa, de 8 meses; Erika de 22 años, madre de un bebé de 14 meses y de otro niño de 6 años, otra Ilhan, de 26 años y madre de Ryan, de 5 años y Rin, de 7 meses... y así hasta completar un equipo de diez madres con sus preguntas, sus miedos, sus ilusiones, y sus esperanzas.

Grupos de atención temprana

Ilhan comienza a dar el pecho, lo que da pie a la educadora a preguntar si las demás lo hicieron y de paso, comentar todas las ventajas de la lactancia infantil. «Además de que es lo mejor para el niño, económicamente es más barato y, además, el papá también puede darle el biberón mientras vosotras desacansáis», comenta. Cualquier excusa sirve para dar pautas conductuales a las asistentes. «No es lo mismo que si te lo explica una amiga», reconoce una. «Es mi momento de la semana», reconoce Jerusalén.

Sara y su compañera, Ana, llevan muchos años dinamizando este tipo de grupos de atención temprana, dirigido a madres con niños de hasta 3 años, máximo 5. «Nosotras nos fijamos en cómo tratan a sus bebés, cómo hablan, cómo se expresan, y eso nos da muchas pistas de su comportamiento. En función de eso, les vamos explicando las distinas fases de desarrollo de los niños, distintas pautas educativas básicas, cómo tienen que hacer el destete, que no deben llevar a los pequeños siempre en brazos, cómo afecta la llegada del bebé a la pareja, como altera un hijo toda la dínámica familiar, hablamos hasta de la caída del pelo después del parto...», explica Avías.

«También yo aprendo mucho de ellas», asegura la educadora social. Para Avias Mateo, esta es una iniciativa con vocación transformadora, que busca romper la transmisión de la probreza de padres a hijos. «Nuestro objetivo es favorecer el desarrollo de una infancia más sana y feliz, así como un desarrollo más pleno del potencial y las capacidades de nuestros asistentes. Queremos ayudarles a mejorar sus condiciones de vida, y aumentar sus oportunidades de inclusión de determinadas poblaciones o comunidades». Durante 2015, más de 1.500 madres pasaron por este programa de educación materno-filial de CaixaProinfancia.

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