Canguros para jugar y que hablen en inglés es lo más reclamado
Canguros para jugar y que hablen en inglés es lo más reclamado - fotolia

Canguros nativas y bilingües, una profesión con futuro entre las familias

El 44% de los padres que buscan niñera quieren que hable a sus hijos en inglés

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Canguros nativas, y bilingües en inglés. Esta es la nueva demanda que crece de forma exponencial entre las familias españolas. «Es el perfil que reclaman la mayor parte de los padres.Quieren una cuidadora para sus dos hijos que hable inglés, que les recoja del cole, les lleve al parque, les dé la merienda, les ayude a hacer los deberes... Es lo más demandado, pero también lo más escaso», asegura Miriam Bonet, psicóloga y coodirectora de Educational Excellence for Families, el único centro de España dedicado formar a canguros que abrió sus puertas en 2011.

El idioma de Shakespeare se ha convertido en un requisito para encontrar trabajo como cuidadora de niños, canguro, niñera, «babysitter»... De hecho, un estudio del portal Yoopies de 2013, una plataforma con más de 12.000 profesionales de este tipo, concluía que cuatro de cada diez padres que buscaban ayuda para encargarse de sus hijos querían un o una canguro bilingüe.

Concretamente, el 44,2% quería que dominara inglés.

«Los padres siempre piden primero canguros nativas, pero terminan contratando españolas licenciadas en Filología Inglesa o estudiantes que acreditan elevados conocimientos de inglés, que han aprobado exámenes de Cambridge», explica Elena Tiburcio, responsable de Yoopies España. «Cuando los niños son más mayores quieren que les ayuden con los deberes.Cuando son más pequeños, entre 5 a 10 años, quieren que les hablen en inglés mientras juegan con ellos», añade.

Carencias de los padres

Contratar los servicios de una canguro que domine inglés durante varias horas a la semana es la alternativa elegida por muchas familias como forma de introducir un segundo idioma a los niños. «Es una tendencia que se contagia entre los padres. A veces, motivada por las carencias de los propios progenitores, que no saben inglés y no pueden enseñar a sus hijos», dice Tiburcio.

Claro que a mayor competencia, mayor precio. Si una canguro puede costar entre 8 y 10 euros la hora, una nativa se eleva a 15-25 euros.

Existe también cada vez más familias europeas que demandan canguros para cuidar de los niños durante sus vacaciones en España. «Los idiomas, y el inglés en particular, es imprescindible para una canguro del siglo XXI —afirma la coodirectora de Educational Excellence for Families—. Las familias foráneas que residen en nuestro país de forma permanente incluso necesitan cuidadoras a veces trilingües: que dominen español, catalán e inglés, por ejemplo».

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