Vista general de Huéscar
Vista general de Huéscar - ABC
Huéscar

España contra Dinamarca

Una declaración de guerra contra un aliado de Napoleón quedó perdida en el cajón del archivo municipal durante 172 años. En la contienda no murió nadie, ni hubo batallas, pero longeva fue hasta aburrir

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

En los pueblos las cosas no se olvidan con facilidad. La memoria colectiva no olvida un apodo, una fama o la posición de unas lindes. De ahí lo inesperado de que en uno se traspapelara una guerra contra todo un estado europeo. Así ocurrió en Huéscar, el belicoso municipio que sostuvo durante 172 años una estéril contienda contra Dinamarca en la que, por fortuna, ningún oscense (sus habitantes comparten gentilicio con los de Huesca) ni danés resultaron heridos.

Situada a orillas del río Barbatas, Huéscar es una localidad granadina al amparo de la sierra de La Sagra. Durante la Edad Media fue una tierra de frontera, zona de nadie entre los reinos de Murcia y de Granada.

La Guerra de Independencia, ya en el siglo XIX, le devolvió el protagonismo bélico. La invasión napoleónica produjo en la comarca grandes daños económicos y en algún caso, como en Castril, la destrucción de parte de su patrimonio artístico.

Y ya saben, la guerra solo engendra nuevas guerras. Cuando la invasión francesa echó al traste la alianza con España, miles de soldados hispánicos destinados en Dinamarca para combatir a los británicos quedaron allí retenidos. Siguiendo órdenes de la Junta Suprema el obediente gobierno en Huéscar declaró la guerra a los daneses, aliados con Napoleón, el 11 de noviembre de 1809.

La derrota del Gran Corso desterró al cajón más oscuro del archivo municipal la declaración, mientras que en el norte de Europa directamente ignoraron su existencia y nadie se molestó en firmar la paz. El asunto quedó enterrado, hasta que en 1981 el investigador Vicente González Barberán descubrió el peculiar documento. El hallazgo terminó siendo la comidilla de la prensa danesa y, para arreglar el divertido desaguisado, el Ayuntamiento celebró un pleno en el que aprobó iniciar el proceso de paz cuanto antes.

El 11 de noviembre de 1981, justo cuando se cumplían 172 años del inicio del conflicto, los representantes de Huéscar y Dinamarca firmaron en la localidad un documento que ponía fin a las hostilidades. Con humor andaluz, los carteles de entrada advirtieron aquel día de que en caso de ser danés recordara que entraba en «terreno enemigo». Lo cual no evitó que la jornada derivara en una fiesta en la que más de diez mil personas, muchos daneses, brindaron porque tantos años de guerra hubieran acabado sin un solo herido.

Ver los comentarios