Louis Vuitton, el viaje en el tiempo de un templo del lujo

«Time Capsule», muestra de piezas clave de la histórica casa, se abre en el Museo Thyssen

LUIS VUITTON ARCHIVES

María Luisa Funes

Si al Louis Vuitton que llegó a París en 1837 tras un periplo de dos años desde su pueblo en la región de Jura, le hubieran dicho que su nombre se convertiría algún día en la marca más exitosa y emblemática del mundo de la moda de alto nivel, no lo hubiera creído. Mañana se inaugura al público en Madrid una exposición de piezas históricas de la marca de este visionario, contrastadas con modelos actuales de Vuitton.

El joven Louis, que emigró a los 14 años desde Anchay, su pueblo, huérfano y casi sin recursos, comenzó a trabajar como aprendiz en una carpintería del París de la Revolución Industrial. El establecimiento, Monsieur Marechal , se especializaba en la realización de cajas y material de empaquetado a medida, un sector en pleno desarrollo en la época, ya que se estaban desarrollando los primeros trenes de pasajeros y transatlánticos. Estos inventos dieron lugar a un nuevo y sofisticado concepto: el turismo, entonces un verdadero lujo.

Eugenia de Montijo

A los 33 años, curtido en la profesión y recién casado, Louis Vuitton montó su propia casa de embalajes, que prometían según el rótulo de la tienda indicaba, ser «capaces de proteger hasta los objetos más frágiles» . Vuitton pronto se especializó en realizar embalajes en cajas de madera para proteger efectos personales y ropa, algo en verdadera demanda. Y así fue como comenzó a desarrollar baúles planos, maletas forradas de algodón barnizado, accesorios decorados y equipajes con ruedas. Su gran suerte fue anticiparse a las necesidades de una aristocracia que comenzaba a viajar y -sobre todo- contar con el apoyo de la Emperatriz Eugenia de Montijo , la española que se casó con Napoleón III y vapuleó -en el mejor sentido de la palabra- los cimientos de la moda y la perfumería francesa.

Son algunas de estas piezas las que protagonizan la exposición que se estrena mañana en el Museo Thyssen Bornemisza de Madrid , llamada « Time Capsule », que une piezas del pasado y del futuro con diferente funcionalidad. Es así como se presenta un baúl en lona gris Trianon, su primer material icónico, junto a piezas de las colecciones de hoy en día. Se expone la cama plegable creada para el barón de Brazza, el belga que conquistó el Congo, con un modelo futurista creado en el siglo XXI de corte «galáctico» y lineas curvas. Los primeros bolsos «Alma» contrastan junto a sus versiones más actuales, al igual que las primeras versiones de sus perfumes, creados hace más de un siglo, se presentan junto a los deliciosos perfumes que se lanzaron hace año y medio.

Imagen de la exposición EFE

Los baúles y maletas llenos de frascos de vidrio, con sus cajones y tiradores de hace 160 años, se alternan con piezas más novedosas como el gran baúl con compartimentos hecho por encargo para albergar 136 cervezas de la casa Mahou, la maleta en damier oscuro con accesorios gastronómicos ideada para Ferran Adrià o el patín para la rabiosamente callejera marca Supreme, con estuche ad hoc en monogram rojo. Esta exposición, que estará abierta hasta el 15 de mayo, también irá presentando a distintos artesanos de la casa dedicados a su profesión de especialización. Un verdadero viaje en el tiempo.

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